25-MALA NOTICIA

222 17 3
                                    

{Narra Ricky}

El mensaje en la pantalla lo decía todo.

"Baja al camerino. Solo"

Sí, tenía miedo y estaba muy nervioso, pero sabía perfectamente donde estaba mi madre exactamente, así que sufría más al pensar que si no lo hacía podría pasarle algo.

Mis compañeros comenzaron a aconsejarme que no fuera, que era muy arriesgado, pero yo no me dejaba convencer.

-Me niego a que le haga algo, si os pasara a vosotros hariais exactamente lo mismo.

-¿Y no hay forma de negociar? Hacer algo para que no tengas que bajar -propuso Mimi.

-O si queréis podemos idear algún plan para que no tengas que ir solo... -dijo Amaia.

-Dejadlo estar, bajo y punto. Ya os contaré.

-Está bien pero ten mucho cuidado -dijo Alfred.

Asentí y comencé a caminar. Mis piernas pesaban, era como si fuera todo a cámara lenta debido a mi inseguridad. Para ser sincero mi cuerpo entero estaba temblando, es más, quería dar media vuelta y volver con los demás pero eso no pasó.

Llegué a la habitación donde siempre dormimos y miré hacia abajo. La baldosa seguía rota tal y como la dejamos nosotros cuando la rompimos para poder pasar. Con cuidado bajé y allí estaba la pequeña habitación que llevaba al camerino. Caminé hasta entrar allí y nada más mirar a un lado me asusté.

Allí estaba él/ella, lo que fuera. Teníamos la sospecha de que era un hombre, pero no lo sabíamos con certeza. Iba completamente vestido de negro, con una capucha ancha del mismo color y una máscara que le cubría la cara.

Me mantuve muy distante.

-¿Tú no estabas en Mallorca? -dije dudando de si debería haber preguntado.

Me fijé en que tenía un aparato extraño, deduje que era el distorsionador de voz. Maldita sea, lo tenía todo planeado.

-¿Qué quieres de mí? -pregunté- si vas a hacer algo que no sea a mi madre. Que sea a mí por favor. Ella no tiene la culpa de nada.

En realidad no podía hacerle nada, mi madre estaba a muchos kilómetros de distancia, pero ¿Cómo era posible que saliera ella en el vídeo si él estaba aquí?

-El vídeo en Mallorca no está grabado por mí -dijo con una voz grave e irreconocible. No me equivoqué al pensar que el aparato era su distorsionador.

-Está grabado por... Mónica -dije.

No obtuve respuesta.

-¿Porqué me has llamado? ¿Porqué querías que viniera solo?

Estuvo unos segundos en silencio, me encontraba muy tenso y mis piernas comenzaban a fallar por los nervios, pero me mantuve aún así en pie.

-Necesito decirte algo.

-¿A mí?

-Podría valer con cualquiera, pero te he elegido a ti. Después de que te lo diga, quiero que vayas con tus compañeros y les digas lo que te acabo de decir, ¿Entendido?

Comenzaron a rondar miles de cosas por mi cabeza. ¿Porqué le gustaba tanto el misterio? Si yo secuestrara a 16 personas estaría cagadísimo y además no me pondría delante de un rehén a hablar con él ni mucho menos, a pesar de estar totalmente cubierto. ¿Sería la primera vez que hacía algo así o ya lo habría hecho antes?

-Entendido -dije después de un rato.

Y entonces... Lo soltó.

Lo dijo.

-¿Qué? Eso no es posible -reí para calmar el ambiente, pensando que me tomaba el pelo.

No decía nada más.

-¿Va en serio? -le pregunté, ahora dudando, cada vez pensaba que me estaba contando la verdad.

-Sube y dilo. Ya -me dijo seriamente.

Me apresuré a salir de allí, un poco alegre al ver que no me había pasado nada, pero demasiado confuso con lo que acababa de decirme. Además ¿Era buena idea decirlo? Si lo que decía era cierto las cosas se complicarían más todavía.
Subí a la habitación de nuevo, me senté un momento en mi cama para respirar y calmarme un poco.

Finalmente me levanté al pensar que mis compañeros estarían preocupados por mí y fui hacia el comedor, todavía no daba crédito.

-¡Ricky! -me dijeron aliviados al verme.

-¿Estás bien? ¿Ha pasado algo? Dime que no por favor, ¿No te ha hecho nada verdad? -me dijo Mimi mientras me abrazaba.

Sus voces preguntando cosas me sonaban de fondo. Estaba ensimismado, pensando en lo que debía decir.

-Escuchadme -dije. En ese momento todos se callaron -estoy bien, no me ha hecho nada.

Algunos de ellos sonrieron.

-Pero... Ha sido para decirme algo.

-¿Decirte el qué Ricky? -preguntó Aitana.

Miré a todos uno por uno.
No, ni de coña podía ser cierto.

-Ey Ricky... ¡Contesta! -me decían.

Y sin más, con el rostro muy serio, lo solté.

-Hay un topo entre nosotros.

Silencio. Mucho silencio.

-¿Un topo? ¿Cómo que un topo? -preguntó Mireya soltando una risa. Al parecer no lo había pillado.

-Sí. Un traidor.


OT 2017 -BUAH,QUE HORRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora