OT 2017 -BUAH,QUE HORROR

17-HISTORIA

{Narra Amaia}

Eran las 9:00, nos acababamos de despertar. Ya había pasado mucho tiempo, y cada vez esto era más pesado.
No había novedades. Solo un descarte: Manu Guix. Él no era quien nos había secuestrado, pero por algún motivo habíamos desconfiado de él.

Me fui a la ducha y después me reuní con los demás para desayunar.

-¿Pero quién echa primero los cereales y después la leche? -preguntó Roi con tono burlón.

-Pues mucha gente, eres tú el que no lo hace -le contestó Ana ya que era ella quien lo estaba haciendo.

-A ver no, lo normal es la leche y luego los cereales -dijo Aitana.

-Ey ey, pero ¿qué os pasa? -dije riéndome.

-Que Ana es Rarita -volvió a decir Roi de broma.

-¿Perdona? -y acto seguido le tiró un cereal a la cara.

Roi cogió la bolsa de cereales y le hizo lo mismo a Ana. Ana esta vez cogió tres cereales y se los lanzó. Así estuvieron un rato hasta que se dieron cuenta de que se había vuelto una guerra de cereales.

-Aiva Ana, ¡Mira el suelo! -le dijo.

Ana se quedó boquiabierta al ver la cocina llena de cereales.

-Menos mal que no pagamos la comida... -dijo Ricky echándose una mano a la cabeza riéndose con ellos.

-Sí, hagan lo que quieran pero esto les toca limpiarlo luego eh -dijo Agoney al ver el desastre.

Ana y Roi se pusieron a recogerlo todo y cuando lo dejaron como antes se fueron al comedor donde estábamos todos.

Los demás seguían componiendo la canción que queríamos hacer juntos, pero yo me aburría y decidí irme a la habitación.

Pensaba que estaría sola, pero resulta que Alfred también estaba allí.

-¿Qué haces? -le pregunté al ver que estaba muy concentrado utilizando el móvil.

Él se quedó mirándome y sin decir nada siguió a lo suyo segundos después.

-Ay que ignorada me siento -dije riéndome.

-Perdona Amaia, pero no te lo puedo decir.

-¿Por?

Me miró para que siguiera su mirada y luego giró la cabeza hacia una de las cámaras. Ya lo entendía, estaba haciendo algo y no quería que el secuestrador nos pillara.

-Ah vale... Cierto -sabía que ese hombre nos observaba, así que intenté disimular -así que estás escribiendo canciones en lo de las notas ¿ehh?

-Puess sí, así es -dijo siguiéndome el juego.

Nos quedamos callados un momento.

-¿Vienes a las duchas? -me dijo de repente.

-¿Para qué?

-¿Para que va a ser? -me respondió con otra pregunta. Yo en ese momento me quedé muy rayada sin saber que decir -pues para enseñarte la canción.

-Ahh pues claro sí, vamos -le dije.

Claro que se refería a eso, ¿en qué estaba yo pensando?

Nos fuimos a las duchas y Alfred cerró la puerta.

-Vale... este es uno de los pocos sitios donde no hay cámaras-susurró-pero igualmente debemos hablar bajito.

-Sí, tranqui, te escucho.

-Intento hackear el teléfono para poder saber quien lo controla.

-No te entiendo.

-Los teléfonos los tenemos nosotros, pero claramente esa persona sabe lo que hacemos con ellos, puede mirarlo fácilmente.

-Ah... pero entonces sabe lo que intentas Alfred. Si ve que lo intentas hackear...

-No, no, ¿Crees que no había pensado en eso antes?-me interrumpió-es difícil y largo de explicar, pero el caso es que ahora mismo no puede ver que estoy haciendo. Sé mucho sobre estos temas aunque no lo parezca. Mira.

Se acercó para enseñarme el móvil y se metió en Instagram. Hizo una foto y la subió a la historia.

-Cuando el 24 horas se cortó, no podíamos usarlo porque nos lo quitó, y ahora he conseguido que funcione -me dijo.

-Pero Alfred borra eso, que te va a pillar. Todo el mundo sabe que estamos atrapados, ya lo ha dicho Noemí, y la gente comenzará a ver tu historia y saldrá en todos lados... Se hará noticia.

-Ey ey ¡relaja! ¡Ni que fuéramos Ariana Grande! No tenemos tantos seguidores, solo lo han visto unas... -paró para mirar las visitas de la historia.

Miré el móvil. Mierda.

-¿¡300 PERSONAS?! ¿YA? -le dije.

-¡No grites, no grites! Vale vale, la he cagado joder.

-Mucho.

-Ya está, borrada...

-Buah pero que horror... 300 personas pendientes de nosotros. Solo ha durado 1 minuto esa historia... Que fuerte. ¿Qué va a pasar si se da cuenta? Porque se enterará.

-Nada bueno.

-La has cagado.

-Ya lo sé, lo he dicho antes.

-¡La has cagado!

-Amaia que ya lo sé.

-¡Pero es que la has cagado mucho!

-Que vale, que vale, lo siento.

-Como te pase algo Alfred...

-¿Que? -me dijo extrañado.

Sabía la respuesta a ese "Qué" pero no pretendía contestar.

Unos segundos después, oímos mucho ruido, lo cual hizo que nos alarmaramos.

Yo sin quererlo solté un pequeño grito y me acerqué a Alfred.

-¿Se puede saber qué pasa? -le pregunté.

-Habrá que salir para saberlo.

Acto seguido salimos del baño y asustados fuimos al comedor, que era donde estaban todos.

-¿Vosotros la habéis visto? -nos preguntó Nerea llorando.

-¿A quién? -preguntó Alfred.

-A Thalía.