27-CÁMARAS

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{Narra Nerea}

Alfred nos estaba llevando hacia las duchas para poder contarnos la idea que tenía en mente. Una vez llegamos todos, cerró la puerta y comenzó a hablar:

-Vale a ver... No sé si es algo atrevido pero es la única forma de que no nos controle.

-Al grano -dijo Cepeda.

-He estado investigando las cámaras que nos ha puesto y el sonido lo llevan incluido. Es decir, no sólo graban vídeo si no que también se escucha con ellas todo lo que decimos.

-Ya bueno pero eso era evidente ¿no? -dijo Agoney.

-Bueno sí... Pues la cosa es que si rompemos las cámaras no nos podrá ver ni escuchar. Sería perfecto para hablar de todo sin necesidad de ir a las duchas.

Era una gran idea. ¿Por qué no se nos había ocurrido antes?

-Ya bueno pero... Sigue habiendo un topo -murmuró Ricky.

-Pensaba que habíamos acordado en confiar en nosotros y no crear malos rollos -le dijo Raoul.

-No, yo no acordé en ningún momento eso. Confío en vosotros pero hay que estar alerta.

-Tampoco entiendo que tipo de información podría darle... -dijo Marina.

-No sé pero si hay un topo ya ha debido de darle alguna -dijo Ricky.

-¿Vamos a romper las cámaras o no? -preguntó Alfred.

-Eso eso, vamos -dijo Aitana mientras abría la puerta de las duchas.

Mientras todos iban saliendo yo me quedé al final. Delante mía estaban Amaia y Alfred y por tanto pude escuchar su conversación:

-Oye Amaia...

-Dime

-¿Te... Te acuerdas de la historia de Instagram que subimos? La que subí cuando conseguí Internet.

-Joder sí, es verdad... Parece que haya pasado mucho tiempo pero en realidad ¿pasó como hace una semana verdad?

-Sí, sí, pero lo que quiero decir es que me parece raro que no se diera cuenta nuestro secuestrador. La vieron como 300 personas al segundo...

-¿¡Qué hicisteis qué!? -les dije interrumpiendo la conversación.

-¡Nerea! ¿Has escuchado todo lo que hemos hablado? -me dijo Amaia.

-¡Pues claro, como para no hacerlo! ¿Subisteis una historia a Instagram y no nos habéis dicho nada de que accedisteis a Internet? -dije en voz baja metiendome otra vez en las duchas para poder hablar.

-Nerea ¿No lo entiendes? La subimos y fue un error, no debí haberlo hecho... Solo pretendía pedir ayuda pero no lo pensé bien y cuando fui a borrarla la habían visto unas 500 personas...

-Eso es muchísimo Alfred... Pero bueno, serviría de algo ¿no?

-Nos asustamos porque pensábamos que el secuestrador haría algo al respecto, pero no ha hecho nada... -Dijo Amaia.

-Tal vez no se dio cuenta.

-Sí pero es raro. La gente está muy pendiente de nosotros según nos decía Noemí. Seguramente esa historia haya salido incluso en las noticias -dijo Alfred.

-Bueno no importa, el caso es que estamos bien ¿No? Mejor que no haya pasado nada, vamos fuera chicos -dijo Amaia zanjando el tema.

Salimos fuera y allí estaban los demás, susurrando en voz baja para comenzar.

-¿Qué podemos coger para empezar? -preguntó Juan Antonio.

-Cepeda saca el martillo, corre -le dijo Raoul.

-¿De verdad lo vamos a hacer con un martillo?

-¿Con qué otra cosa si no? -preguntó Roi.

Cepeda suspiró y unos segundos después fue a buscarlo.

-Vale la cosa es que tenemos que ser rápidos... No podemos ir de una en una, somos 16 personas, podemos hacerlo en menos tiempo -planeó Alfred.

-Solo hay un martillo... -dijo Ricky.

-Cualquier cosa puede valer. Como por ejemplo un... ¡Plato!

Miramos confusos a Alfred.

-¿Un plato? ¿Tú crees que con un plato vas a romper una cámara? -le dijo Mireya vacilando.

-Si supieras la de cosas que puedes hacer con un plato cuando estás perdido en un bosque te sorprenderías -dijo Alfred mientras volvíamos a mirarle más confusos aún - mejor no pregunteis.

Justo en ese momento Cepeda volvió con un martillo en la mano. Alfred cogió un plato y nos dijo que los demás también lo hiciéramos.

-Si vais a coger un plato tenéis que utilizar bastante fuerza, espero que podáis. Y ahora.... ¡Adelante!

-¿Alfred se piensa que está en una peli de guerra o como va la cosa? -me dijo Mimi.

Yo me reí y un segundo después comenzaron a lanzar platos mientras Cepeda le daba a las cámaras con el martillo. El plan funcionaba a la perfección, aunque yo estaba más bien haciendo de espectadora.

El ruido que hacían en ese momento me asustaba, pero al fin y al cabo no era lo peor que había escuchado allí dentro. Es más, empecé a recordar cuando el primer día vimos como sartenes, ollas y los utensilios de cocina comenzaban a volar...

-¿Nerea vienes? -me preguntó Thalía sacándome de mi ensimismamiento.

Cuando me di cuenta todas las cámaras de esa zona estaban ya rotas, y mis compañeros se iban a otra parte para continuar. Le hice caso y fui con ella, esta vez colaboré y comencé a romper cámaras también.

Así hasta que finalmente estaban todas las cámaras rotas.

-Qué lástima... -dijo Aitana al ver el desastre que habíamos montado.

-Sí, pero el plan ha funcionado -dijo Roi sonriendo -Ya podemos hablar con total libertad.

-Lo malo son las consecuencias... -dijo Ana.

Para cuando nos dimos cuenta ya era tarde, la hora de cenar, y fuimos hacia la cocina. Para nuestra sorpresa, la cena no estaba allí todavía.

-¿No debería de estar ya la cena puesta? -preguntó Cepeda.

Miriam se acercó a las mesas y vio algo.

-Chicos... -dijo para que nos acercáramos.

Cuando fuimos, allí pudimos ver con claridad una nota:

"La comida es limitada... Ahora que habéis roto las normas, se ha acabado"

OT 2017 -BUAH,QUE HORRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora