La luz nocturna, el tacto de nuestra piel, la voz de una mujer perdida en medio de un silencio absoluto. Qué mundo el nuestro. Qué perfecto y puro es amarnos de la forma en que lo hacemos. ¡Y tus ojos, mujer, tus ojos derrochando paz!
Sólo por esta noche voy a llamarnos estrellas, ¿te parece bien? Brillemos y que todo a nuestro alrededor se apague. Seamos nosotras las dueñas de la luz, las dueñas de lo eterno. Que el cielo nos envidie por la libertad con la que vivimos. Riamos, lloremos, bailemos, bebamos nuestro último trago de ron. Que la vida nos quede corta, pero que infinito sea el destino. Porque hoy, poeta soñadora, vamos a darle la bienvenida a nuestra inmortalidad. Porque hoy, ladrona de mis sueños, vamos a convertirnos en poesía. Y todos los poetas del universo van a encontrarnos plasmadas en sus versos, vamos a reflejarnos en cada sendero por el que pase una pluma cubierta de tinta, vamos a ser las portadoras de la voz de quienes reciten en los bares de Buenos Aires.
Quiero que hoy te transformes en algo más que mi amante, quiero que seas mi acompañante en este camino interminable que vamos a llamar deseo. Quiero que reinemos en las calles de la ciudad, ¿me dejarías besarte antes de que este párrafo acabe?
La noche se nos termina, y el amanecer va a intentar opacarnos por segunda ocasión. Pero no cedas, amor, sólo nosotras sabemos cuán poderosas somos. Vení. Abrazame para poder salvarme de todos los huracanes que nos esperan. De todas formas, no te preocupes, sabemos mejor que nadie que somos la fortaleza transformada en arte. Y de cuando en cuando decaemos, eso es cierto, pero es tal nuestra pasión que cualquier caída nos queda corta.
El fin de esta noche se nos acerca, y tu respiración se tranquiliza cada vez más. Verte dormida es mi pasatiempo favorito, y cómo amaría mostrarte la infinitud de poemas que escribí mientras sos libre en el universo de tus sueños.
Cada palabra escrita y cada instante vivido me conduce a un pensamiento en el que quizá, y espero que algún día se transforme en nuestra única verdad, la metáfora de las estrellas que habita en nosotras, y que hemos hecho eterna, sea cierta.
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La metáfora de las estrellas.
Poetry- - Me propuse juntar todos mis escritos en un solo libro el mismo día en que me rompieron el corazón, y este es el resultado. - - "El arte vive en las estrellas y, lo único que es realmente libre, es el arte." Alin Dueña.
