Tentación | Loki Laufeyson [1]

Capítulo 3: Sentimientos

Por favor escuchar con canción

Arica no ha querido salir de su habitación, y su madre teme que este enferma.
-Hija, tienes que salir - dice la reina -Es un día realmente hermoso.
No recibe respuesta de parte de su hija.
-Traigan a Loki - dice la reina.
-No, no, no, no - dice Arica despacio. Se tapa con las sábanas hasta la cabeza.

Escucha que la puerta se abre.
-Los dejaré a solas - dice la reina, la puerta se vuelve a cerrar.
-¿Hermana? ¿Te encuentras bien? - no contesta, cierra los ojos con la esperanza de quedarse dormida, y que al despertar Loki no siga más en su habitación. Ya que últimamente ha tenido sueños pecaminosos con su hermano cómo protagonista. Siente que Loki se sienta a su lado, le quita las sábanas, abre sus ojos -Ahí estás.

Se miran, sus corazones están a mil.
-Querida hermana, debo confesarte algo terrible.
-¿De que trata?
Loki toma aire.
-Me he tocado pensando en ti, he soñado que te hago mía en varias ocasiones - se queda callada -¿Crees que puedas perdonar a este imbécil por pensar se esa forma?
Ella se le acerca.
-Para ser sincera, también he soñado contigo.

Ella comienza a llorar.
-No llores, odio verte así - seca sus lágrimas.
-Eres la forma más triste y bonita que tuvo la vida de decirme que no se puede tenerlo todo - dice la joven.
-¿Sabes que? No aguanto más - la besa, no puede callar lo que siente su corazón. La ama, pero no es amor de hermanos. Es amor, es deseo.

La acomoda, se coloca sobre su cuerpo. Besa su cuello, ella se siente igual. Nada les interesa en este momento, sólo ellos dos. Nadie más, no les importa el que dirán. Sólo quieren amarse libremente, pero hay un pequeño problema para ambos. Ese problema tiene nombre: Heimdall.
Ambos se separan.
-No podemos seguir - dice la joven -Heimdall nos esta viendo y escuchando.

Loki se separa de ella.
-Maldición - dice enojado -Cómo lo siento, por lo que hice. Por lo que te quería hacer y por lo que quiero hacerte en estos momentos.
-¿Te arrepientes? Porque yo no lo hago, no me arrepiento de nada Loki, de nada y si hubiésemos llegado a más no me habría arrepentido - dice la joven segura de sus palabras -Y me da igual que Heimdall nos este escuchando. Él sabe cuanto te amo, te he amado desde que era una niña.

Loki se acerca a ella, la besa nuevamente.
-Tengo que irme. Pero no dudes que volveré.
-De acuerdo - dice desanimada.
-No te preocupes, encontraré la forma en la que podamos estar juntos sin que nadie nos mire mal o nos critiquen.
-Siempre cumples tus promesas - se besan una vez más y él se retira.