Prólogo

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—¿Enserio pensaste que nunca me daría cuenta de tu teatrico?–Cuestionó el muchacho rojo de la furia. Sin embargo, ella sólo se mantenía callada, por primera vez, se había quedado sin qué decir y eso no ayudaba en nada. —¿Cómo pudiste hacerme esto?–Cuestionó el muchacho con dolor en su voz, lo que provocó que el corazón de la muchacha se encogiera en su pecho con violencia. —Yo te quería...–Susurró. Esperó una palabra por parte de ella pero nada salió de aquellos labios. —¡Di algo por Dios! –Gritó enfurecido. La muchacha se exaltó, sin embargo, no se atrevió mirarlo a los ojos.

—Yo...no sé qué decir. –Pronunció la chica.

—¡Já! –Soltó el chico sin una pizca de gracia. –no puedo creerlo. Ahora es que no sabes qué decir. Me sorprende, porque hace unas horas parecías haber estudiado un sin fin de respuestas a cualquier cosa. –Dijo con su voz cargada de ironía. —Me decepcionaste. Jugaste conmigo, te aprovechaste de mí, no te importó fingir que me querías con tal de salirte con la tuya. Y me pregunto...de todas las cosas que pasamos juntos, de lo que vivimos...¿Qué fue cierto?

"Todo" quiso decir la muchacha pero no encontró las palabras para hablar. Estaba al borde de perder aquello que tanto quería. Aquello que había encontrado cuando buscaba uno de sus caprichos. Porque James no era un capricho, o eso era lo que ella quería creer. Pero...¿Será cierto? ¿De verdad él no fue un capricho más?

¡Yo Sólo Quería Mi Cliché! © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora