Capítulo 11

37 7 4
                                    

¿Salvar o ser salvado?

Siempre me pareció súper romántico cuando leía en las historias de Wattpad que el chico salvaba a la chica de las manos de otro chico, de un robo o cualquier otra cosa. Me emocionaba muchísimo. Y la verdad era que me llegué a imaginar en una situación así. Sin embargo, jamás me lo había planteado en serio.

Así que cuando me puse a releer otro de mis libros y estaba leyendo la escena  en donde el chico salvaba a la protagonista de un acosador que esta tenía, me indigné muchísimo porque la chica tenía todas las pruebas para denunciar al que la acosaba ante las autoridades y quitárselo de encima. Pero no. Siempre pasaba algo que le dejaba el camino listo al protagonista para que la salvara. O sea, no está mal que alguien la ayude con un problema tan grave como lo es el acoso, pero lo que no me gustó, ahora lo veo, es que hace ver que la chica no puede defenderse por sí sola. Y esto se vuelve global cuando cuando el chico le dice a ella después de salvarla:

"—Tranquila, para eso estamos nosotros: Para protegerlas en todo momento. No para perseguirlas y hostigarlas como hacía ese imbécil."

En otro tiempos yo dije: ¡Así es!

Pero ahora veo el machismo a kilómetros. No sé qué pasaba por mi mente.

Aunque debo admitir que es cierto que nos gusta sentirnos protegidas. Sin embargo no es lo mismo a necesitar nos protejan siempre. Es diferente. Pese a todo eso, me gusta ese tipo de lectura porque puedo ver más allá de la típica trama de chico guapo se enamora de chica normal y etcétera.

Ahora bien. Jamás me había planteado seriamente si de verdad quería que un chico me salvara en todo momento. Y si me lo preguntan ahora, diría que no. Pues hay enfrentamientos que uno debe enfrentarlos solo, sin ayuda. Porque es necesario para madurar. Por otro lado, el hecho de ser mujeres no nos hace el sexo débil, el que necesitan que los salven. Y eso queda claro en las nuevas películas de princesas de Disney.

Ah, y debo resaltar que la frase citada del libro es de doble moral pues el protagonista también acosa a la protagonista justificando sus acciones con el "amor".

Me arrepentí un poco de haber imprimido el libro. Sólo un poco.

El sábado en la tarde unos amigos de James vinieron a visitarlo sin avisar. Cuando tocaron la puerta yo fui la que fue a abrir. Como era sábado y no esperaba a nadie, me encontraba con un pantalón de tela holgado que se suponía que era azul oscuro, pero como le había caído cloro se encontraba con unas partes descoloridas. Y la camisa gris que llevaba puesta tenía agujeros por causa de las polillas.

Ese era mi traje favorito para un sábado en casa.

Así que cuando yo fui a abrir la puerta, lo primero que hice fue revisar quién tocaba porque no era el toque habitual. Entonces cuando vi que eran sólo niños, abrí para preguntarles qué necesitaban. Pero eso no fue posible porque sólo bastó medio abrir la puerta para que estos entraran apresuradamente a la casa sin tan siquiera detenerse a ver quién les había abierto. Yo quedé arrinconada atrás de la puerta porque los niños la habían abierto de par en par para poder entrar. Tuve que cubrir mi nariz con las manos para que esta no se fuera fracturar. Yo pensé que los que estaban entrando a la casa eran caballos y no personas. Y eso que eran sólo cinco niños.

Cuando terminaron de entrar todos, ni siquiera repararon en mi presencia pues James apareció a ver quién había llegado acaparando toda la atención. Así que cuando sentí que ya todos los caballos, digo, niños, habían entrado cerré la puerta fuertemente para llamar la atención de todos. Y todos se giraron hacia mí sorprendidos. Excepto James.

—¿Buenas tardes? ¿Quiénes son? ¿Por qué vinieron? ¿Quién los invitó? ¿A qué hora se van? –pregunté con una sonrisa fingida hacia ellos.

¡Yo Sólo Quería Mi Cliché! © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora