Las maravillosas desventuras de Gang Orca

2° parte

Las maravillosas desventuras de Gang Orca 2

Escuchó el grito de su compañero y luego el sonido del cuerpo contra el agua. También algo parecido a un crujir de huesos, pero quería creer que solo fue un efecto en su mente.

- ¡Endeavor, encargarte! - "No me des órdenes, orca" fue la escueta respuesta del héroe ardiente antes de que Gang se lanzara al océano. Maldito el día que decidió dejar que esos dos le acompañaran a la misión.

Podía ver a Hawks hundiéndose rápidamente en medio de la oscuridad, así que aceleró su nado para alcanzarle. El chico se contorsionaba, el oxígeno abandonando sin tregua sus pulmones, podía ver el miedo en sus ojos.

El traje causaba mucha resistencia, dificultando el rescate, por lo que dejó que su capa y el saco subieran flotando a la superficie. Aquello ayudó bastante, ya casi conseguía sujetarlo.

Pasó un brazo alrededor de su cintura y jaló de él para emprender el camino de vuelta. Ahora entendía por que no había conseguido salir por su cuenta, sus alas se volvieron tan pesadas que incluso él tenía problemas para nadar, pero no imposible de conseguir. Logró salir, jadeando mientras mantenía a flote al alado, este tosió un poco de agua y se aferró a su cuello con fuerza, temblando mientras balbuceaba algo que supuso era un "gracias".

- ¡¿Que demonios haces en una misión en medio del océano si no sabes nadar?! - Gruñó, más preocupado que molesto.

- ... ¿Aprender haciendo? - Soltó en un susurro. Gang se reprendió por gritarle, no era su culpa, ninguno se esperaba un quirk de rayos y truenos, para colmo uno había impactado de lleno en el rubio, enviándolo derechito al agua. Se suponía que era una misión fácil, en la costa, pero ahí estaban luego de ser atrapados y alejados de la isla con un navío lleno de villanos.

Suspiró, viendo alrededor en busca del barco. Le halló a lo lejos, dejando una estela de humo, probablemente cortesía de Endeavor. Por ahora su prioridad era poner a salvo al chico, así que empezó a nadar en dirección opuesta.

- Lo siento... - volvió a hablar luego de un rato. Escuchaba el jadeo suave de su amigo, producto de tener que arrastrarle con todo el peso que cargaba.

- No fue tu culpa, no te disculpes... ¿Cómo está tu ala? - notaba la forma extraña en la que esta se encontraba, eso debió ser lo que escuchó cuando cayó al agua.

- Fue como caer sobre piedras. ¿El agua siempre es tan dura? - mantenía el agarre alrededor de su cuello y su vista fija en las nubes sobre ellos. Gang no podía verle a la cara, pero sabía que estaba afectado. Aterrorizado era el termino correcto.

- Solo cuando caes desde esa altura... Y con tan poca elegancia - trató de bromear. El chico le recordaba a esos pollitos empapados que tiemblan por el frío, buscando una mamá gallina para que los proteja. Era la primera vez que lo veía de esa forma.

Su compañero afianzó el agarre, aferrándose a las ropas de su espalda  cuando el subía mas arriba de su pecho.  Tenía que sacarlo de ahí y rápido, antes de que sufriera un ataque de pánico.

- Hawks... Sube a mis hombros. Secaremos tus alas y luego seguiré nadando. - la melena dorada de movió de lado a lado, negando. Pesaba demasiado, eso los hundiria a ambos.

- Confía en mí. - le apartó para verle a los ojos. Su cabello se había resecado por el agua salada y el sol brillante sobre ellos, aún así le pareció un pollito adorable.

- No puedo... Gang, no puedo... - susurró alterado, luchando por volver a su posición segura.

- ¡Mírame! - Gruñó para llamar su atención. - Vas a sujetar mi aleta y te subirás a mis hombros, ¿me oíste? - habló con calma, una extraña calma que no existía realmente en su interior, pero no servía de nada entrar ambos en pánico en esa situación.

El menor asintió y esperó a que el hombre se sumergiera un poco para alcanzar la parte posterior de su cuerpo. Se quejó por el dolor en su extremidad, el agua le jalaba con fuerza pero aun así resistió. Pronto su torso ya estaba fuera de esta y respiró hondo para descomprimir sus pulmones.

- ¿Ves? No fue tan difícil... - lamentablemente el había quedado casi sumergido. Lo bueno era que estaba diseñado biológicamente para eso. - ahora, algo que debes saber: si metes tu dedo en ese pequeño orificio sobre mi cabeza, me encargaré personalmente de dejarte sin descendencia -

Hawks se sintió tentado a llevarle la contraria, pero no se hallaba en la mejor posición, así que esperaría a pisar tierra firme antes de cometer una travesura.

Llevaban casi una hora a la deriva y sus alas ya se sentían más livianas. Eso mejoró considerablemente el ánimo del rubio, que comenzó a cantar la primera canción que se le vino a la mente. Gang Orca iba a quejarse, pero resultó que la música le hacía mas llevadero el ejercicio (y nunca aceptaría que su amigo cantaba bastante bien).

- ¿Quieres una en específico, grandulon? - preguntó, recargando la cabeza contra la aleta mientras se mantenía abrazado a ella. Sip, volvía a ser el Hawks de siempre.

- ¿Te sabes "La Mer" de Charles Trenet? - se dió un momento para relajar sus músculos cansados, era mucho más fácil flotar cuando el alado ya no estaba empapado.

- Mmm nop. Pero me sé la de Piratas del Caribe y "Bajo del mar" de La Sirenita - aquello sacó una carcajada al mayor. Acabó escogiendo la segunda. - ... bajo del mar, bajo del mar... vives contenta siendo sirena, ¡eres feliz!. Se que trabajan sin parar y bajo el sol para variar, mientras nosotros siempre flotamos bajo del mar~ -

Fue otra hora de canciones, al parecer él héroe se sabía todo el repertorio de Disney. Incluso Gang había coreado algunas que recordaba, aunque el prefería a los Muppets. Pronto hubo tierra a la vista y Hawks extendió su ala sana para que les notaran desde la costa.

Un bote les encontró a mitad de camino y algunos marinos les ayudaron a subir. Solo entonces el monocromático héroe se permitió caer inconsciente, había logrado salvar a su compañero y por ahora su interés estaba puesto en recuperarse.

Al diablo Endeavor. Después le regañaria por no cuidar de su polluelo.