La segunda vez que me enamoré, (aunque tal vez haya sido la primera), fue de un muchacho que supo ver a través de los gruesos muros que con tanto esfuerzo había construido, sin ser cercanos. Con la misma facilidad con la que se corre una cortina para ver qué hay dentro.
Me leía como se leen las revistas en el dentista. Nadie externo a mi íntimo círculo sabía qué o cómo me sentía. Salvo él. No tenía como mentirle. Y no lo soportaba.
Hasta que noté cómo actuaba en consecuencia. Gentil. Sincero. Cálidamente.
Me enamoré del único muchacho que supo ver más allá de lo que yo proyectaba. Incluso cuando confesó que a pesar de que no entendía por qué yo lo hacía, él respetaba mis silencios y me ofrecía una mano igual. La ayuda que siempre quise y prescindí por no quererme compartir con nadie. Ni mis caídas.
Y ahí estaba.
Una vez después de superar una semana mala, fue el único que me sorprendió con un abrazo, corto como lo que dura un rayo, diciéndome "¿Viste? ¡Lo hiciste!".
Estaba literalmente fuera de sí, y, entendí a que se referían cuando decían que el amor te volvía loco. En serio, básicamente estaba embobada cada bendito día que pasaba y solo tenía ojos para él.
Claro, tampoco decía que lo veía como algo malo, pero de cierta manera mis prioridades cambiaron y comencé a cambiar muchísimo a como era, y no de una manera buena si me lo preguntasen.
Estaba muy distraída, enamorada, boba, como quieran llamarlo. No estaba pendiente de clases, todos los días me concentraba en traerle algo lindo a él, casi no estudiaba para los examen y era horrible, ahora que me doy cuenta y lo analizo jaja.
Pero si, estaba cambiando por algo llamado "amor"... que catastrófico XD
Sin embargo las cosas no resultaron como creía. Después de unas semanas, él se enteró que a mi me gustaba y trató de "aclararlo" diciéndome que no se lo esperaba y que no creía que se enamoraría de mí. Yo de patética le respondí que si podía "enamorarlo" y que si lo "intentaba" por mí. Les digo que esas comillas que coloco no son pura casualidad.
Si ya lo sé, soy una chica y es muy patético de mi parte, pues los chicos son muy orgullosos y despreocupados en cuento a las relaciones, ¡pero no me culpen! Eran mis primeras ilusiones y pues se imaginaran como estaba en ese entonces.
La cuestión es que todo terminó en yo siendo una persona fastidiosa. Él no me lo decía pero ahora siendo consciente de todo, me doy cuenta de que vaya, exageré como mujer jaja.
Para mí, todo terminó muy mal.
Acá no hay vuelta atrás, pensé yo.
Lo malo de los tímidos es eso.
Nuestra ultima conversación, que de paso fue en Facebook, fue la que hizo que comenzara a lastimarme.
No fue muy agradable. Terminó diciéndome que lo olvidara y que nunca podría enamorarse de mí, que las cosas no funcionarían y otras cosas que no puedo escribir aquí. Me rompió el corazón, por Facebook, cuando yo le había dicho por primera vez "te quiero" una palabra que la considero sagrada. Así de enamorada estaba.
No lo tomé muy bien en ese momento, de paso, para poner más sad las cosas, comenzó a sonar por primera vez "I Have Questions" de Camila Cabello y la canción resultó muy depresiva y triste. Lloré tanto ese día que me sorprendí, pues anteriormente me habían gustado varios chicos pero nunca me había afectado de tal manera. Así más o menos me había dado cuenta que este amor era diferente.
Después al siguiente día como si todo estuviera normal, vino y me saludó descaradamente en mi cara, como si nunca hubiera pasado nada.
Horrible.
Y para agregar más sufrimiento, asistía a la banda escolar de la escuela y él estaba en la misma. Nos veíamos casi todos los días. Todos los putos días.
Adivinen quien tenía que fingir estar bien y hacerse la loca...si amigos, yo.
No era divertido, dolía muchísimo porque era como que, cada día aún sufría por mi corazón roto y tuviera que ver a esa persona como si no le importase nada, cuando era lo menos que quería hacer. Y pues, tenía un compromiso con mi banda, así que no podía faltar si quisiera. Era demasiado estresante.
¡Claro! Tampoco es que definitiva le echaba toda la culpa a él, sabía perfectamente que me había metido en esa ilusión yo solita, pues el mismo me había dicho que no iba a funcionar y que no creía posible. Pero lo que si le echo completamente la culpa a él, es de que haya tenido la idea de ilusionarme para conseguir cosas. Manipularme.
Comenzaba a tener ataques de ansiedad, de depresión y no era la misma. Mi mamá lo notaba, pero ella sabía que era el tipo de persona que si quería hablar te buscaba, pues no me gusta que me presionen. Mi hermana a diferencia, si lo sabía, también se mantenía al tanto y trataba de ayudarme porque sabía que era un enamoramiento toxico.
Caí ante la depresión total, quería dormir todo el tiempo y me gustaba acostarme hasta tarde. Tenía mi sistema descontrolado.
Hasta que un día dije: "No puedo más" y me salí de la banda sin decir porque ni nada. No volví más.
Me suprimí los sentimientos básicamente.
Soy una persona que hasta que no está lo suficientemente acumulada de sentimientos, no llora, si no hasta que estalla.
Así que eso terminó sucediendo. No lloraba hacía como si nada y de cierta manera me ayudó un poco a llevarlo. Tampoco es que lo seguía viendo pues estábamos en vacaciones, pero todavía habían cosas que me recordaban a él. Fue un proceso muy loco.
Hasta que finalmente llegó un día.
Estaba limpiando mi casa porque tenía mucha ansiedad y no tenía con que controlarla, por lo que eso me llevó a estar como una maniática de la limpieza por todos lados.
Y exploté...
Comencé a recordar todo, dejé caer el cepillo con que barría y me dejé caer en una pared. Lloraba y seguía llorando y no paraba porque no había cosa que lo hiciera en ese momento. Estaba sola en casa y sentía que las paredes se me cerraban, que me asfixiaba, que no tenía nada.
Estaba muy lastimada y era la primera vez en que de verdad sacaba todo a relucir.
Comencé a golpear el piso, a patalear y a gritar tan fuerte que pensé que mis cuerdas vocales no servirían nunca más. Estaba rota por un amor no correspondido.
Era como una bomba que ya había explotado y que solo quedaban cenizas de su alrededor.
Tal vez piensen que soy algo dramática o que solo le estoy agregando un poco más a la historia, pero no, así fue todo en verdad.
Desde ese entonces, andaba mejor. Los ataques de depresión comenzaron a desaparecer y volvía ser yo misma con mis locuras y rarezas. Estaba volviendo a ser feliz.
Sin embargo, me seguía preocupando algo y esto era que, ¿Qué pasaría cuando comenzara clases de nuevo y tuviera que verlo?
Me colocaba nerviosa, ya no me gustaba, pero tenía miedo de que al verlo me diera cuenta de que todavía sentía cosas por él.
Al final de todo comencé clases, terminé en el mismo aula de clases de él y nos veíamos a cada momento.
Tanta la sorpresa que después de un tiempo nos hicimos amigos...
Le entregamos un pedacito de nuestro corazón a aquellos que nos hacen sentir más coloridos que invisibles.
Incluso a pesar de no sentirnos correspondidos (cosa a la que ya nos hemos acostumbrado un poco).
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Nuestros escritos.
RandomAsí como nuestros escritos...Son distintas historias vividas,soñadas y olvidadas. Algunas son mías,otras son sueños y algunas son de personas que tal vez ni tu ni yo conozcamos. Espero les guste,y quiero que esto sea como para aprender y ser motivac...