Nuestros escritos.

PADMV.

Mi sentimiento por ti, comenzó una mañana al verte por mi ventana, cuando paseabas tu cachorro en el parque de nuestra calle; con frecuencia comencé a verte como si el destino me dijera que eres para mi, comencé a verte con frecuencia y desde mi ventana me idiotizaba viéndote caminar a la tienda, al parque, a la panadería, etc.... Una vez al subir al bus para la universidad, te sentaste a mi lado; yo me puse nervioso y pálido, no sabia que hacer o qué decir, saque mi libro y me preguntaste por el y así comenzó nuestra historia. Yo te dejaba papeles con diferentes mensajes a diario, en los sitios que frecuentabas y sabias donde encontrarlos, un día dejaste en mi puerta un papel con tu numero, en la noche te llame y duramos más de 2 horas hablando.

A los días te deje de ver y mi alma se sentía triste por no saber de ti, y te llame, pero me contestaron diciendo que ese ya no era tu numero; al día siguiente tocaron la puerta y al abrir eras tu, no sentamos en el anden y hablamos de los días que no estuviste; de repente dije ¡Me importas! Te sonrojaste y me abrazaste, mi corazón estaba apunto de salirse.

Empezaste a volverte algo muy importante para mi y para mi existencia; un día me invitaste a salir, yo no tenía dinero y me dijiste que tu invitabas; nos sentamos en un parque, con unas papitas, una gaseosa y algo de música para variar; encendí un cigarrillo que tenia escondido, me pegaste y lo dañaste; me dijiste que me querías y que no querías verme fumar, y ese día comenzó un gran amor entre los dos.

El primer beso fue como de película; en un día gris donde no sabia si lloverá, me dijiste que saliéramos a caminar, yo me fui a ponerme lo mejor que tenia y fuimos a caminar por todo el barrio, al pasar de las horas, cayó la noche y cayó la lluvia, buscamos donde escamparnos y la lluvia no cesaba, salimos corriendo y escuché que paraste por estornudar, te puse mi chaqueta encima para que no te diera tanto frio y al dejarte en casa, cruzaste la puerta y volviste a salir para besarme, me miraste a los ojos y me dijiste no dejes de pensar en mi, esa noche no pude dormir de la felicidad.

Paso una semana en la que no pudimos vernos, estuvimos ocupados en asuntos personales; logramos vernos un sábado y me recibiste con un beso, yo estaba con pena y no sabia que decir, me agarraste la mano y me presentaste a tus padres, me dio pena porque no me presentaste como una amistad más, fue lindo en parte, subimos a tu cuarto y me dijiste que fuéramos novios y yo me quedé sin palabras.

Fuimos a mi casa y te presente ante mis padres, mi madre hizo mala cara pero se acostumbrará; prepare una cena y comimos los cuatros, fue bonito estar en esa situación, algún muy diferente de lo que hoy en día se ve. Duramos bastante tiempo de relación, tuvimos muy pocas peleas o desacuerdos, supimos manejar las diferentes situación, el amor que creamos fue muy grande y muy bonito, tal vez todo haya terminado pero no con odio, hoy en día estoy feliz porque ella lo es y se que ella también está feliz por mi; el primer gran amor nunca se olvida.