Ojos tristes se miran al espejo, ven herido su reflejo y lo vacía que está su alma, duele mirar que no hay nada en ese momento, duele saber que está completamente rota de nuevo.
Sus ojos cafés se vuelven brillosos y pronto empieza a ver borroso cuando las lágrimas se hacen presentes, mismas que no tardan en acariciar sus mejillas.
Sus labios empiezan a temblar, sollozos danzan entre ellos y salen junto al dolor que atormenta su calma.
Tiembla, se siente mal, intenta mantenerse de pie pero cada vez le pesa más la ausencia y se tira de rodillas.
Se siente mal, está herida y cansada, respira pesadamente pues le duele hasta respirar, el aire corre entre las grietas y las abre un poco más.
Entre lágrimas se vuelve a mirar a los ojos, ve un brillo que vió tiempo atrás, toma un largo respiro y sonríe sin pensar.
"Estarás bien" le dice a su reflejo y termina su llanto en silencio.
Llora para sanar, llora para soltar aquello que la mantiene atada a lo que causa dolor.
Llora el día de hoy para despedirse del pasado y mañana sonreíra para saludar a lo que el futuro le traerá.
"Sí, estarás bien" Vuelve a decir a su reflejo y se levanta del suelo, acomoda su desordenado cabello y sonríe pues aunque de momento el dolor sea dueño de su cuerpo, sabe que pronto la felicidad tomará su lugar.