La vida es como una historia,
Tu eres el escritor
Y el protagonista.
Cuando eres el escritor, no puedes controlar a los personajes. Es como si tomaran vida propia. Del único que puedes tener el control es el protagonista.
Las personas que están en tu vida son esas personas que el escritor no puede controlar, y tu eres el protagonista.
El escritor puede hacer que sea una historia hermosa, con final feliz, con final triste o dejarla por la mitad. Solo tú, el escritor, puede decidir cómo va a hacer la historia.
Si tu no quieres seguir con la historia, que sería tu vida, lastimosamente nadie te puede detener. El único que puede detenerte eres tú mismo.
Lo que digo es duro, pero no siempre viene alguien a salvarte. Y si tu solo esperas a que alguien venga a salvarte, te quedarás esperando por tu vida completa.
En cambio, si tu quieres seguir con la historia, hacer que tenga un final felíz, tienes que ser tu propio héroe. Ser alguien del que tú estés cómodo y orgulloso de ser.
Muchas veces he oído a muchos decir "Siempre hacen sufrir a las personas más buenas". Y es cierto. Pero de están olvidando de algo muy importante. Si logras superar todo, si logras tomar el control de tu historia, lograrás tener una historia envidiable.
Muchos se olvidan de eso. Pero es algo que no puedes olvidarte.
¿Por qué no retomamos el tema de antes?
La historia es tu vida.
El escritor eres tu.
El protagonista eres tu.
Las personas que no puede controlar el escritor son las demás personas en tu vida.
El escritor es el que tiene la decisión final. No los lectores, ni sus amigos o familiares. Solo el escritor. Solo el escritor puede hacer que sea una historia envidiable.
Ese escritor eres tu.
