Las lluvias bañaron mis sueños haciendolos mas pequeños, imposibles de distinguir.
Mis manos se vuelven frías, mi alma se ve borrosa, mi vista esta nublada... no quiero sobrevivir.
Tu nombre ya no pronuncio, alguien me coció los labios, clavó vidrio en mi corazon.
Las noches se vuelven cortas, los días ya no existen, extintos en el vapor.
¿Donde se esconden mis pensamientos? Cinco minutos al día, recuerdo tu sombra muerta enterrada en mi corazón.
Y velo, por cada segundo que pierdo creando un mundo nuevo donde hay un lugar para dos. Y caigo al vacío cada vez que despierto con pedazos de un mundo roto donde solo existo yo...
