Hace mucho no escribía y de verdad se siente hermoso poder escribir algo sobre esta pareja, espero lo disfruten tanto como yo cuando lo fui escribiendo <3
________________________________________________________
Habían pasados unas semanas desde que casi se destruye el mundo, el tan temido apocalipsis fue detenido por el mismo dulce y adorable chico quien se suponía que había llegado a este mundo con la intención de destruirlo. Las cosas se habían calmado, el sol volvía a salir por las mañanas como si nada ocurriera, los árboles se movían junto al viento y las aves cantaban para la humanidad, esperando que escucharan sobre la libertad, el amor y la preservación de esta. Eran duros pero algunos corazones estaban escuchando sus cantos.
Era de madrugada ya cerca del amanecer, las nubes comenzaban a asomarse en el cielo y las personas aún dormían. Sin embargo, para dos seres etéreos que aún estaban perdiendo el miedo a acercarse el uno al otro era temprano, siempre era temprano, el tiempo era algo inventado por los humanos y el cual ellos no usaban. Su única preocupación era disfrutar cada día de sus existencias.
Crowly estaba en la cocina de su departamento mientras sacaba dos tazones de uno de los gabinetes superiores, Aziraphael por su parte estaba caminando de un lado a otro en la cocina mientras le contaba sobre el nuevo libro que había leído, el demonio amaba escucharle hablar, le enamoraba la pasión con la que veía las cosas.
En pocas palabras, Crowly amaba a Aziraphael por ser él. Preparó una taza de chocolate caliente para el principal y otra de café para él, se la entregó y luego se apoyó en el borde de la encimera mientras le escuchaba con una sonrisa boba.
- ¿Puedes creer que nunca antes lo hubiera leído? Es un clásico y nunca le preste atención -Le comentaba sonriente el ángel.
- Pero lo hiciste, ahora sabes y puedes hablar con todos sobre él -Llevó la taza a sus labios mientras le respondía amablemente.
- Me recuerda un poco a nosotros -Le comentó con algo de vergüenza mientras acariciaba con sus dedos la taza con alas de ángel.
Luego de una semana de todo el alboroto que había acontecido, Aziraphael se movió a vivir un tiempo con Crowly, aún se le hacía incomodo el estar viviendo ahí, le gustaba su hogar, pero había esperado demasiado tiempo para poder estar junto a él, se sentía cómodo cada vez que podía acurrucarse junto al pelirrojo, adoraba cómo Crowly le hacía cariños en su cabello mientras él reposaba sobre el pecho del demonio.
- ¿Por qué? -Dejó su taza a un lado y se acercó hasta él.
- Porque eres quisquilloso y teníamos que vernos a escondidas, por siempre estar con miedo, por muchas cosas a decir verdad... -Menciono eso último en un susurro, era verdad que eran libres ahora, pero aún había momentos donde él ve al demonio mirar por la ventana en la madrugada para vigilar que nadie entre y les moleste, les aterraba volver a separarse.
- Ahora no -Le respondió acariciando dulcemente la mejilla del ángel- sé que aún me cuesta estar totalmente tranquilo, pero puedo darte por seguro que somos libres, que ahora te puedo amar tranquilamente.
- Oh, Crowly -Llevó una de sus manos para secarse una lágrima que comenzó a rodar por una de sus mejillas, odiaba que lo vieran llorar, pero de verdad el poder estar así de cerca y sin ocultarse detrás de estantes era un lujo- Te amo
- Y yo te amo a ti -Apoyó su frente con la de él y cerró los ojos susurrándole palabras dulces para calmarle.
Aziraphael se dejó mientras su cuerpo se apegaba y mecía suavemente como si sus cuerpos crearan música y solo ellos pudieran escucharla y bailarla, como dos estrellas que brillaran en una sintonía especial, una que si las unían podía crear de todo, música, colores y vida. Una sola estrella magnifica y llena de energía y amor.
ESTÁS LEYENDO
Ineffable Husbands Week 2019 - Oneshots sobre el amor para el amor
RomanceOneshots creados para la semana de los Ineffable Husbands 2019 - Una serie de historias sobre diferentes temas en el cual un ángel y un demonio compartirán momentos y dejaran que su amor embriague los corazones de los mortales que lean esto.