Ineffable Husbands Week 2019 - Oneshots sobre el amor para el amor

Día 2: Gotas

No hay imaginación para el título, perdón (? no pensaba que alcanzaría a escribir el día de hoy, tuve cosas que hacer y juraba que no lo terminaría y mañana tendría que hacer dos, pero pude! espero disfruten.

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Dos de enero del año 2022, la lluvia caía torrencialmente por las calles y la gente corría buscando refugio bajo los toldos de las tiendas, sus casas, las cabañas y algunos incluso en su desesperación, bajo árboles. Las nubes grises cubrían los cielos y se podía escuchar el golpeteo constante de las gotas sobre el tejado. En la pequeña casa de madera en que vivían un ángel y un demonio se escuchaban pasos apresurados, risas de un niño y el habla apresurada de una chica que indicaba lugares.

- Adam, ve y cierra esa ventana, Crowly, ¿Están cerradas las ventanas de arriba? –hablaba Anathema que corría ayudando a Aziraphale a cerrar las ventanas de otra de las habitaciones de la casa.

- Todo cerrado arriba, pareciera que el agua quiere entrar de todas maneras por la casa –Comentaba mientras traía entre sus manos un par de toallas que le fue entregando a cada uno.

- Dios, si, espero Newton este bien en casa, no puedo volver así –Mencionó nerviosa mientras tomaba una de las toallas y secaba su pelo húmedo.

- Tranquila, va a estar bien, pueden quedarse hoy aquí, hay espacio, además puedes llamarle desde el teléfono de la cocina para saber cómo está –habló dulcemente el ángel mientras se acercaba a Adán para ayudarle a secarle el cabello- Oh cariño, mira, estas todo mojado, no debiste salir afuera.

- Perro también esta mojado –Respondió mientras extendía sus manos para que Crowly le pasara una toalla para secar su mascota- Además quería sentir la lluvia, me encanta, me calma

- Que bueno que sea así cariño, ahora siéntate, te ayudaré a secarte bien –Habló Aziraphale secando suavemente el cabello del niño.

Anathema fue a la cocina y llamó a Newton, él estaba bien, la casa no tanto, había algunas goteras que le habían hecho usar todo el suministro de ollas de la casa para evitar que el suelo se mojara. Crowly ayudó a Adán a secar a Perro mientras que hablaban sobre diferentes cosas, como el hecho de que no podía darle pastel antes de dormir, lo cuidaban mucho. Lo hacían por dos razones, lo amaban demasiado y segundo, aún no se perdonaban el haberle confundido y haber criado a otro niño por error.

- Eres el mejor perro del infierno –Le hablaba Crowly a Perro mientras lo secaba- Gracias por cuidar de Adán

- Él dice que gracias, pero que me puedo cuidar solo, soy muy fuerte –Sonrió mientras se relajaba y echaba su cabeza para atrás en el sofá.

- Lo sabemos, pero nada quita el hecho de que sigues siendo un humano y te puedes morir si te cae un rayo, si te caes y te pasa algo o-

- Lo sé, pero me cuidan bien, todos –Le interrumpió mientras giraba su cabeza para apoyarla en las manos de Aziraphale- Ustedes serían grandes padres

Un silencio se hizo en la habitación, si no fuera por el can que lanzó un ladrido y la voz de Anathema hablando enérgicamente sobre la situación de su hogar mientras salía de la cocina, el silencio hubiera seguido.

- ¿Qué ocurre? –interrogó preocupada al ver a Crowly congelado y Aziraphale con la cara roja- Diganme, no me dejen aquí esperando

- Les dije que serían buenos padres, pero creo que no les gustó la idea –Contestó el ex anticristo mientras se levantaba y tomaba a su perro entre sus brazos.

- N-No es que no queramos, solo que nos tomaste muy desprevenidos –Respondió avergonzado el ángel.

- Es complicado –Contestó el demonio- Pero si es algo que hemos pensado –Esto último lo dijo en un susurro mientras miraba de reojo a su ¿Esposo? Llevaban anillos, no habían tenido una ceremonia en una iglesia, habían hecho sus votos de forma privada y con amigos solo para hacerlo formal entre los humanos, estaban conscientes de que su relación trascendía lo entendible.