Día 3: Velas negras

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Solo quiero decir, que probablemente que aunque algo empiece triste no puedo terminarlo triste, años de fluff me tiene así, es un aviso para quienes buscan angst en las historias, saludos <3


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Oscuridad, solo oscuridad, el ángel podía sentir el pánico dentro de su pecho y solo una sensación que podía describirse como "Encuéntrale", buscaba a su alrededor, corría, le buscaba, pero no le encontraba.

"¡Ayuda!"

Corría en dirección de la voz, pero no la encontraba, le dolía, quería solo poder sostenerle entre sus brazos y decirle que todo estaba bien, que no pasaría nada. En un momento, el sonido del fuego se escuchó detrás de él y en medio de la oscuridad se veía una vela negra encendida, proyectaba una pequeña luz y de ella salía la voz de Crowly, se acercó corriendo hasta ella, pero a medida que corría hasta la vela esta se alejaba más.

"¡Estoy aquí!"

Las lágrimas caían por las mejillas de Aziraphale, el terror le inundaba, logró llegar hasta la vela y cuando estuvo a punto de tomarla esta se apagó. Los recuerdos, todos esos recuerdos de la caída de Crowly le inundaron hasta el alma, el cómo le vio caer, como le vio arder y cómo escuchó su voz, pero no logró encontrarle para ayudarle. Aziraphale despertó llorando y gritando desesperado el nombre del demonio, le buscó con sus manos alrededor de la cama y cuando lo encontró se abalanzó contra él abrazándolo.

- ¿Aziraphale? –Preguntó desconcertado el pelirrojo a medida que se sentaba en la cama y abrazaba suavemente el cuerpo tembloroso de su pareja.

- Por favor, no te vayas de mi lado –Hablaba mientras se aferraba fuertemente a las ropas de su compañero, sus manos se movían lentamente hasta la zona de donde nacían las alas de Crowly.- Por favor, no te vayas de mi lado otra vez

- ¿Soñaste con mi caída? –Preguntó suavemente percatandose del estado del ángel, llevó sus manos al rostro de este y comenzó a secar sus lágrimas. - Hey, tranquilo, estoy aquí, no me iré, no te dejaré solo

- Tengo miedo, mucho miedo, no quiero estar solo – A pesar de que se iba tranquilizando, aún no paraba de llorar, pero las caricias de Crowly le ayudaban.

- No estarás solo, estoy aquí, junto a ti desde hace 6000 años –Tomó aire y luego continuó. - Cuando caí me acuerdo llamarte, sé que me buscaste y no pudiste encontrarme, luego borraron partes de tu memoria que ahora recuerdas, pero quiero que pienses en el ahora, en este futuro ¿Puedes hacerlo?

- Lo haces parecer tan fácil, Crowly, pero no lo es –Comenzó a reír nervioso, movió sus manos tratando de tranquilizarse. - Cuando llegaron las memorias solo podía pensar en que no pude estar ahí, que no te pude ayudar a apagar tus alas cuando se quemaban, no estuve ahí para ti cuando desde un principio TÚ siempre estuviste a mi lado

- Sí, puede que no me encontraras en ese momento, pero ahora estas a mi lado –Suavemente le empujó en la cama y lo acurrucó en su pecho. – Todos los días me cuidas, me ayudas a cuidar mis alas y me das amor, no quiero recordar el pasado porque estoy feliz con mi presente, con NUESTRO presente

- ¿Quieres que olvide todo y solo piense que nunca sufriste? –Levantó su mirada con tristeza para poder verlo.

- Sí, quiero que vivas el presente, olvida mi caída –Le dio un beso en la frente. – Te amo, y no sabes lo feliz que soy, además soy yo quien debería de decirte que no me dejes, no olvides que cuando pensé que moriste corrí a un bar a embriagarme

Aziraphale solo le observó, se acercó y le besó con ternura para luego sentarse en la cama y llevar sus manos a su propia espalda, suspiró y luego se miró en uno de los espejos de la habitación que daba con la cama.

- Si un día caigo, Crowly –Comenzó a hablar. – Búscame, como yo te busqué y no dejes de buscarme hasta que me encuentres, atrápame, porque de igual forma no sería la primera vez que caería, solo que esta sería tan dolorosa como la tuya

- No digas eso –Se acercó a él besando su espalda. – No caerás, te aman, te lo han hecho saber, al menos Dios –Suspiró. - ¿Cuándo fue la primera vez que caíste?

El ángel se congeló en el lugar y luego con voz temblorosa comenzó a tratar de huir de la cama sin éxito.

- Vamos ángel, dime –Le miró con un puchero.

- Estúpida serpiente –Le miró regañándole con la mirada. – Cuando me salvaste de los nazis, bueno, en realidad me gustabas desde antes, pero fue ahí que siento que quizás se quebró un poco mi halo –Llevó sus manos a su rostro nervioso.

- Pero en ese caso estarías de mi bando, sigues siendo un ángel –Le besó la mejilla. – Eso significa que te aman, no caerías

- ¿Y si caigo?

- Basta de miedos por hoy, te iré a preparar unas crepas y luego te haré el amor –Se levantó rápidamente de la cama en camino a la cocina dejando a un Aziraphale muerto de vergüenza mirándole.

- ¡CROWLY! ¡NO DIGAS ESO, ELLA VA A ESCUCHARTE! –Se levantó detrás de él con una pantufla en su mano.

- Ella ya sabe, sabe todo –Comentó entre risas hasta que vio la pantufla. - ¡Ssssuelta esa pantufla!

Ineffable Husbands Week 2019 - Oneshots sobre el amor para el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora