Cuarenta y nueve

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— Fred.

El mencionado volteó encontrándose a su jefe en la puerta de la oficina, su rostro no reflejaba buenas noticias precisamente.

— Señor, ¿sucede algo?

— Hemos estado realizando investigaciones los días que usted no ve a Hydru.

— Sí, lo sabía.

— ¿A notado usted los restos?

El azabache hizo una mueca;— ¿Restos?

— Sí, lo que se desprende de la piel de la estrella.

Quizá había puesto tanta atención a Freddy qué no se la había puesto al entorno en el que se encontraba.

Y es qué, ¿cómo las iba a ver sí no apartaba la mirada de el rostro de la estrella?

Hydru (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora