Cincuenta y cinco

1.1K 150 17
                                    

Cariño eres tan grande que no cabes en mi corazón.

— ¿Qué es esto? — preguntó Fred tomando con sus guantes una sustancia viscosa que segregaba una parte de su rodilla que estaba hecha de roca.

— ¡Oh no, mí sangre! ¿Así le dicen aquí, no?

— ¿Sangre?

— Eso alimenta mí estrella.

Fred no comprendía del todo, pero suponía que se refería al núcleo, o quizá corazón.

— Te voy a vendar.

Hydru (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora