Hydru (Freddedy)

Cincuenta y siete

— ¡No te vayas! — le gritó Freddy al ver que el azabache guardaba sus utensilios.

Fred soltó una risilla y lo miró con ternura; — ¿Por qué no?

Sí Freddy supiera lo que significa estar avergonzado, habría pensado algo cómo; "debo verme realmente avergonzado". Pero no; — Es que... Es aburrido sin ti.

Probablemente era uno de los Freddys más lindo que había visto desde que llegó.

Pensó por un momento.

— Bien, practiquemos las despedidas.

—¿Despedidas? Esas de cuando te vas, ¿no?

— Así es, que listo eres. — sonrió, miraba al castaño que estaba de cabeza dejando colgar su casi real cabello —, Ven aquí.

Freddy enderezó su cuerpo, se acercó hasta su contrario y se miraron.

Fred abrió los brazos; — Esto se llama abrazo.

Y lo abrazó, nadie pensaría que ser rodeado por los brazos de otra persona sería tan extrañamente satisfactorio. Por lo menos Freddy estaba sorprendido.

¿Tanta calidez era posible?
De estar en el frío espacio, a los cálidos brazos de este chico humano.

Calienta mis emociones con tu brazos, querido.