Setenta y seis

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— Buenas. — saludó Fred intentando mantener su ánimo igual que siempre.

Freddy se acercó al cristal y puso sus manos sobre este; — ¡Saludame! — dijo con toda la alegría del mundo.

El azabache rió y abrió la puerta, cuándo vio al castaño fue más que grande la sorpresa que se llevó. Todo su moreno cuerpo parecía tan real, tan suave.
Y eso no era todo.

Su rostro.
Estaba tan bien formado.
Y sus labios, se le antojaron deliciosos, parecían pintados con brillo labial, pero no era así.

¿Estaría bien sí?...

— Freddy.

— ¿Sí? — preguntó con los brazos extendidos para el abrazo de saludo.

— ¿Quieres intentar otro tipo se saludo?

— ¡Quiero el saludo abrazo!

Fred rió un poco y se le acercó; — Claro, este saludo implica un abrazo. — dijo haciendo una pausa muy corta —, Y un beso.

Hydru (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora