5. La muerte de alguien cercano

378 17 79
                                    

¡Hola Reinitas! ¿Cómo han estado? Quiero darles las gracias por sus preciosas visitas, estrellitas y comentarios, son todas unas autentica inspiración, muchas gracias por todo.

¡NO SE ALARMEN POR EL TITULO! Yo dije y redigo que en esta serie de shots no iba a haber angst y sigue fiel a mi palabra, así que esperen básicamente leer una, ¿Comedia negra? No sé, yo solo he escrito lo que me ha nacido del corazón, así que espero les guste~

Este es el segundo shot más largo de momento con más de 11 mil palabras, así que espero que disfruten la lectura y no tengan miedo de decirme durante el shot que les está gustando jaja

Espero disfruten la lectura~

.

.

Hiroto se encontraba haciendo la actividad que caracterizaba a su personaje desde que fue presentado por primera vez. Barquitos en botellas.

Fue un día en extremo agotador para el pobre y multimillonario presidente de corporaciones Kira (todos los derechos reversados) puesto que había empezado la mañana teniendo que llevar a Kariya al instituto Raimon, y al parecer ese día el niño no quería ir, porque se agarró con uñas y dientes a la puerta. Tuvo que ir por unas pinzas para poder sacarlo y arrastrarlo al auto, por todos los astros, y Midorikawa tuvo el descaro de quedársele viendo como venado en carretera, no haciendo absolutamente nada, pidiéndole que si antes de ir a la oficina podían pasar por donas. Que trabajaban en una empresa, no en una estación de policía.

Se las compró igual.

Luego en la empresa su secretario le dio documentos organizados por idiomas, ya que tenían que revisar los tratos hechos en empresas extranjeras. Fue tan difícil que Hiroto juro jamás perdonárselo a los americanos, incluso cuando no hubo ninguno en ingles u español. Tuvo tres reuniones que no pudo dejar para otro día, la máquina de café se rompió y su edificio se transformó en una jungla. Midorikawa fue quien fue a comprar una nueva por tener mejor condición física, y su querido asistente le recordó amablemente que ya estuvo faltando a cardio dos semanas seguidas.

No fue el día más agradable, pero una vez volvieron a casa Midorikawa le dijo que podía ir a relajarse un poco en lo que Masaki lo ayudaba con la preparación de la cena. Fue ahí que se puso con su sello distintivo, los barquitos en botella.

Recordando gracias a las maldiciones a los americanos cada vez que el capitán del barco no se quedaba en posición y la actividad en sí, pensó en su padre.

Ese viejo sí que había esquivado la pena de muerte gracias al maravilloso poder del dinero y que gracias a los cielos todos eran unos corru-abiertos a los negocios. Recordaba como padre le había enseñado como armarlos, y era su actividad conjunta hasta que dos años después Hitomiko le confesó que padre solo le había enseñado para que los arme por él, y al momento de presumírselos a una mamacita soltera o viuda, diría que los había hecho él y, citando las palabras de Hitomiko que citaba al patriarca Kira, alegaba que era un "experto con las manos".

Se hubiese ofendido, pero en su lugar utilizó eso para conquistar a Midorikawa, con la misma excusa. Y así fue como perdió su virginidad, una ganga la verdad.

Sí, su padre Seijirou Kira fue un hombre que pese a tener el tamaño de un oompa loompa hizo muchas cosas de su vida. Sorpresivamente consiguió ser padre y madre al mismo tiempo con la igual cantidad de negligencia afectiva por parte de ambos, pero él estuvo ahí desde siempre para él, incluso adoptándolo desde prisión. Quizá debería llevarle una cesta de cosas para el baño en su próxima visita, tendría que pasarse por el mercado de pulgas antes de ir, con suerte los encontraría en oferta.

Honey HoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora