*Martes 3 de abril de 2029*
Un hombre bastante elegante de tés morena caminaba por las calles de Madrid España. Al parecer este hombre tenía bastante claro su camino, no miraba los edificios del lugar ni se distraía con nada ni nadie al parecer tenía algo que hacer; el joven hombre de unos 30 años de edad lucía un traje negro, además de unos zapatos brillantes, aparentemente vestido de gala, dicho hombre llamaba mucho la atención pues el mismo tenía un atractivo hipnotizante, pero a la misma vez tenía una presencia imponente acompañada de una cara de pocos amigos.
Este joven entro a una clínica de psicología en la cual operaba un doctor llamado Fernando Ovadalla, este entró a la clínica y rápidamente se dirigió a la secretaria y le dijo:
―Necesito ver al doctor Ovadalla ahora mismo.
La secretaria le responde:
―Lamento decirle que el doctor está ocupado si quiere siéntese el estará libre en treinta minutos.
Este con una soberbia bastante notable le responde:
―Dígale a el doctor Ovadalla que necesito verlo ahora mismo, dígale que es un paciente de suma importancia…
Al ver la insistencia de este hombre no le quedo de otra, interrumpir la terapia que estaba efectuando el doctor con otro paciente y llama al doctor.
Tras unos cortos segundos aparece el doctor ocultando el disgusto que sentía con la secretaria al interrumpirlo, este con una sonrisa saluda al joven hombre.
―Mucho gusto Francisco Ovadalla… Se presenta el doctor estrechándole la mano.
―Fabricio Bergs el gusto es mío... Le Responde.
― ¿Tiene usted alguna cita?... Le pregunta el doctor.
―No, la verdad no, pero quería pedirle si fuese usted tan amable que despache al paciente que tiene usted en su oficina y me atienda... Dice Fabricio.
―Lo lameno señor Bergs, pero en este consultorio no nos manejamos de esa manera…
Bergs toma un maletín que lleva entre las manos y se le acerca al doctor con la intención de murmurarle algo al oído.
―En este maletín que llevo se encuentra una muy buena cantidad dinero la suficiente como para que se olvide de este consultorio por unos seis meses, lo único que quiero es una terapia con usted, ¿Cree usted que es una sabia decisión dejar que me vaya así por así?... Le dice Fabricio.
El doctor al escuchar esto le pide un momento a Fabricio, este despacha al paciente que se encontraba en su oficina y luego de unos minutos llama a Fabricio a través de su secretaria.
Este entra y lo primero que hace es abrir el maletín el cual está repleto de euros.
―Trecientos mil euros, todo para usted y solo para usted, solo le pido algo dele el día libre a su asistente y saque a todo el mundo que este en estas instalaciones… Le dice Bergs.
El doctor piensa un poco antes de hacerlo, pero aun así termina haciendo lo que Fabricio le pide.
El doctor da un recorrido por las instalaciones y le saca a todos excepto a los guardias de seguridad del lugar, este le pide que se queden allí y que estén atentos.
Cuando este vuelve a su oficina ve que Fabricio con los zapatos y al saco que llevaba quitados.
―Usted también póngase cómodo, esta será la terapia más larga que usted haya dado… Le dice Fabricio
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Bergs Liberatore
AksiHola mi nombre es Fabricio Bergs tengo una mision en esta vida, se podria decir que es el mejor trabajo del mundo, libero a todo aquel que hace maldad, y le doy una oportunidad para que su alma sea libre, todo consta de darle a conocer al dios verda...