¡NO SOY TU OMEGA!

No te puedes esconder

Orm no regreso a su casa, aquel día fue directo a la mansión de su padre a tratar de descansar, llamó a su madre para decir que tenía algunas reuniones importantes y que se quedaría con su padre al menos tres días. Arthur no se sorprendió al escuchar a su madre decir que Orm no estaría en casa (raro hubiera sido que volviera a su casa), pero estaba bien, así podría llevar a cabo el primer paso del plan que estuvo discutiendo con sus amigos, aunque sinceramente el primer paso era el que le daba más miedo ¿Por que como terminas con la chica a la que le juraste que esperarías y respetarías mientras estudia en una universidad lejos de ti? una que además a sido tu amiga desde los tres años, una que no merece sufrir.

Tenía miedo de perder su amistad con Mera, sin embargo era lo correcto, nunca debió salir con ella en primer lugar. Una llamada era un poco cobarde de su parte, esperar a las próximas vacaciones para hacerlo en persona era mucho tiempo. Tiempo que le haría perder a su omega.

Pensamientos iban y venían a su mente revolviendo su estómago, Bruce y Barry le advirtieron que no le ayudarían en nada hasta que pusiera punto final a su noviazgo con la pelirroja.

Con manos temblorosas tomó el teléfono celular e hizo la petición de una vídeo llamada que fue respondida de inmediato, mostrando la sonrisa alegre de su novia.

— Arthur que bueno verte, ¿cómo estas? — Mera estaba realmente contenta de ver a su novio, en una ciudad desconocida para ella la soledad se sentía a cada paso que daba.
— Bien, todo bien aquí ... — el alpha se cuestiono las palabras que debía decir para no herir a su amiga.
— ¿Qué esta pasando? Tu mamá ¿esta bien? Dime que ocurre — la pelirroja se dio cuenta de que su novio no estaba bien.
— Mera te conozco desde toda la vida, tu sabes que no importa lo que pase yo estoy para ti y espero que puedas perdonarme por ser tan i...
— Así que terminaras conmigo — Mera interrumpió el discurso que Arthur se esforzaba en mantener, vio su cara y noto las grandes ojeras bajo sus ojos.
— Lo siento tanto.
— Siempre creí que las relaciones a distancia no funcionaban — Mera dijo esto en un tono de voz tranquilo porque era verdad, conocía a Arthur y sabia que salir con él tenía un 90% de probabilidad de que no funcionara, deció correr el riesgo y perdió.
— Tu te mereces a... — el alpha quería decirle a la pelirroja que nada había sido culpa suya, ella  lo interrumpió.
— No trates de consolarme... Solo dime la verdad ¿estas enamorado de alguien más? — ella debía escuchar la verdad de la boca de Arthur para poder olvidar y seguir con su vida.
— Si — Arthur no dudo en responder.

Mera se sorprendió con la respuesta del alpha, en el fondo esperaba que le dijera que no, que esto solo fuera una consecuencia de la distancia y que cuando se volvieran a ver se diera cuenta de que ella era la persona con la que quería estar, entonces las lágrimas se escaparon de sus ojos y sin ver a Arthur colgó la llamada.

Orm se encontraba en una reunión con su padre y socios cuando sintió la preocupación de su alpha en forma de un tirón en el estomago, tuvo ganas de salir corriendo de esa oficina e ir a ver que es lo que le provocó tal sensación a Arthur, no se movió ni un milímetro, él no iría como damisela consolando príncipes, si él idiota de su hermano estaba mal de seguro era por alguna estupidez.

— Orm la junta acabo — la voz de su padre se escucho incluso más fuerte en aquella solitaria sala de conferencias.
— Lo se — el omega contesto tranquilo.
— Pues no lo parece — el padre de Orm se acercó a él.
— Si ya acabamos me voy — Orm trató de huir, su padre lo ponía nervioso.
— Huir... primero de la casa de tu madre y luego de mi — el alpha se paro en frente de su hijo.
— No... se de que hablas — el omega dejaba salir su voz con dificultad, su padre le intimidaba aun después de tantos años.
— Es mejor que me digas ahora que demonios estas ocultando, ¿crees que no notaria el cambio en tu aroma? ¿o ese aspecto demacrado en tu rostro?, te doy la oportunidad de que lo digas...