III

17.9K 1.8K 4.2K
                                    

-Liam. -se lanzó a sus brazos sin importarle los protocolos. Le dolía el pecho y no sabía muy bien cómo aliviar tal dolor.

-¿Qué haces aquí? -preguntó confuso recibiéndole entre sus brazos.

-Yo...e-en mi cuarto...H-Harry con...c-con omegas.

Liam entendió palabras sueltas de lo que Louis decía, pero tenía cara de que algo grave había pasado.

-Te doy otro cuarto, no pasa nada. Tranquilo, respira hondo. -ni siquiera se había dado cuanta de que había dejado de respirar.

-Ha-harry... él...

-No hace falta que me lo cuentes Louis. Se lo duro que puede llegar a ser a veces. Intenta descansar que mañana será un día largo. -sus ojos destellaban con amabilidad y comprensión. Liam de verdad era una buena persona.

La nueva habitación era exactamente igual a la anterior pero al menos esa olía distinto y no apestaba a alfa en celo. No tenía sueño, pero trató de dormir porque no tenía nada más que hacer. Aunque cada vez que cerraba los ojos en su cabeza aparecía la imagen de Harry y las omegas. Era repugnante.

¿Si le gustaban las omegas por qué lo tenía como un tonto reclutado? ¿Por qué si quiera lo había llevado ahí?

Horas más tarde seguía sin poder dormir, hacía rato había decidido que no iba a volver a hablar a Harry a pesar de lo que esto pudiese conllevar. Nunca. Aún que este le castigara. Pero por otra parte tampoco quería que pensara que le había dolido, porque no lo había hecho. Para nada. Siguió planeando que hacer mientras el sol se asomaba por el horizonte, no había dormido nada, al menos tampoco tenía sueño.

Oyó un golpe en la puerta que lo sacó de sus cavilaciones dándole un pequeño susto.

-Te traigo el desayuno, Louis. -era Zayn.

No quería ver a nadie, aunque Zayn aún no le había dado motivos para no fiarse de él. Parecía una buena persona.

Las tripas de Louis rugieron.

Zayn le dejó el desayuno en la cama sin decir palabra mientras él se incorporaba.

-¡Espera! No te vayas aún. -exclamó deteniéndolo.

-¿Pasa algo, Louis? -frunció el ceño el moreno.

Louis sospechaba que Zayn sabía lo ocurrido la noche anterior por la mirada que le dio. Decidió no preguntarle, no quería pasar más vergüenza de la que ya sentía por dentro hacía tal persona.

-¿Sabes si podría salir del cuarto? -preguntó esperanzado.

-Perdóname, Louis. Pero Harry ha ordenado que no salgas del cuarto ni recibas visitas. -le dio una mirada afligida y avanzó hacia la puerta.

-O-Oh bueno, no pasa nada. -le dedicó una sonrisa cansada.

Las horas pasaban muy lentamente y comenzaba a desesperarse. Había registrado el cuarto más de veinte veces y no había encontrado nada interesante en ninguna de sus investigaciones, había contado las vigas del techo y los tornillos de cada una de ellas incontables veces y cada vez que entraban a dejarle la comida, trataba de entablar conversación con las doncellas, pero ninguna de ellas le respondía. Comenzaba a volverse loco.

Minutos o horas más tarde, ya no sabía. Oyó la puerta abrirse bruscamente haciendo chirriar las bisagras y dar un fuerte golpe en la pared. Antes de girarse, Louis ya sabía de quien se trataba y no se molestó ni en incorporarse en la cama para mirarlo. Instantes más tarde unas largas piernas aparecieron en su capo de visión. Con un fuerte estirón le sacó las mantas de encima.

Khrretz [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora