VII

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Liam levantó la vista y le dedicó una pequeña sonrisa y una inclinación de cabeza. ¿Qué hacía Liam allí? ¿Por qué nadie le había avisado? Notó el agarre de Harry más fuerte en sus muslos, como dándole una advertencia.

El alfa acercó su silla bruscamente a la mesa haciendo que Louis soltara una exclamación y llevara sus dos manos a la herida.

Sus ojos se aguaron y se mordió muy fuerte el labio haciéndose sangre solo por no gritar y montar una escena. Todas esas personas parecían importantes. Pero ese brusco movimiento le había hecho muchísimo daño, no había pasado demasiado tiempo desde el accidente y aún no había cicatrizado la herida. Harry lo miró fijamente, serio e impasible. Louis soltó un gran suspiro frotándose los ojitos para hacer desaparecer las lágrimas y se acomodó en el regazo del alfa buscando la postura perfecta para que no le causase molestia. Harry comenzó a hablar en su idioma, alto y potente, con voz segura y firme sin dudar de lo que decía. Cuando todo el mundo estaba atento a lo que decía, sus manos se dirigieron hacia la herida del omega, dejándolas quietas sobre ese lugar sin hacer presión, de manera reconfortante.

A Louis se le encogió el estómago al darse cuenta del hecho.

Al cabo de un rato de estar escuchando a hablar al alfa sin entender ni una palabra, comenzó a fijarse en sus movimientos y expresiones. Le encantaba el poder de Harry, como todos callaban y lo escuchaban como si fuese el Rey del Mundo, más le gustaba la expresión y voz del alfa, del líder.

No supo cuántas horas pasaron desde que habían entrado allí, pero en los últimos minutos Liam no había parado de mirarlo ni un momento. Le daba la sensación de que quería contarle algo; tener su constante mirada encima le intimidaba. Hacía una hora que Harry había parado de hablar y ahora todos hablaban entre ellos, algunos hablaban idiomas que Louis no había escuchado nunca y otros hablaban khalasar. La cosa era que él no entendía nada, se sentía desplazado.

Louis, que estaba entretenido repasando con la mirada los hematomas de besos en el cuello de Harry que habían comenzado a desaparecer, se giró hacia la mesa y observó por encima a todos los individuos. Chocó con la mirada de Liam y Zayn. Zayn lo miraba con gracia y ternura dándole una pequeña sonrisa. Liam, en cambio, le dio la mirada que le había estado dando durante toda la reunión, una de urgencia.

Louis frunció el ceño y encogió los hombros. Como preguntándole que qué quería. Liam comenzó a hacerle señas disimuladamente, pero no pudo acabar.

-¿Liam? ¿Quieres decir algo? -Harry preguntó con la voz teñida de ironía. Hablando por primera vez en el idioma del omega desde que habían entrado en el cuarto.

-No hace falta que acabes con todo Senequer, con conquistarla ya va bien. -su voz fue dura. -Solamente me faltaba por decir eso.

Louis se tensó completamente ante las palabras de Liam. Se había quedado blanco como un fantasma. ¿Harry iba a destruir su casa y su gente? ¿Ese era su plan? ¿Habría sido él el asesino de su padre?

Un montón de interrogantes comenzaron a cruzarle la mente. Todos ellos le hacían querer llorar y gritar.

¿Era el alfa el causante de todas sus desgracias?

Harry se levantó de sopetón, con todo el cuerpo altivo y en tensión. Los puños cerrados a sus costados y respirando como una bestia, dispuesto a acabar con Liam.

Del impulso de éste, Louis cayó al suelo, golpeándose contra el suelo. Soltó un alto alarido de dolor agarrándose la herida. No podía tener tan mala suerte. La herida le dolía como el diablo y había comenzado a sangrar, manchándole las manos y el suelo. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos involuntariamente.

Khrretz [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora