Khrretz [L.S]

IV

Estaban sentados frente al fuego, comiendo con las manos un pobre animal cocinado que había caído ante las garras de los cazadores y ahora estaba clavado en un palo. Louis lo miraba fijamente tratando de ver por donde comenzaba a comer, incluso en la tribu habían cubiertos, nunca había comido a bocados directamente. Pero el hambre ganó y comenzó a darle pequeños mordiscos.

Cuando levantó la vista se dio cuenta de que todos se lo habían acabado ya. Lo miraban fijamente, impacientes, ya que él acababa de empezar.

Se encogió en sí mismo. Ninguno de los alfas había hablado en todo el camino desde el castillo y Louis dudaba de que hablaran alguna vez, eran como un florero, aunque él tampoco se atrevía a sacar tema de conversación. Seguramente Harry se enfadaría con él por cualquier motivo estúpido ya que es lo que solía hacer. Así que se dedicó a comer rápido para salir lo más pronto posible de allí.

Después de veinte minutos o así, acabó. Se levantó disculpándose y dirigiéndose hacia la tienda bajo la atenta mirada de todos. Estarían a un grado bajo cero aproximadamente y aunque iba vestido bastante calentito seguía teniendo la punta de la nariz roja y las manos heladas.

Dejó las botas en la entrada de la pequeña cabaña o intento de esta. Nada más quitárselas entró corriendo y se cubrió con todas las mantas. Temblando, se hizo una bolita, tratando de mantener el calor corporal.

Una sacudida lo despertó.

-¿Qué coño haces? Que yo sepa no te he permitido dormir aquí.

-Uhm. -masculló mientras soltaba un bostezo. -T-te lo he dejado calentito... además tienes espacio de sobra. -farfulló restregándose los ojos para poder ver mejor.

-Te estás volviendo un caradura, ¿que pensarían si te oyeran hablarme de ese modo en tu reino, princesa? -Harry dijo con ironía. Claramente burlándose de su antigua posición social. Por lo menos estaba de buen humor. Sería un gran paso para la catastrófica noche que le esperaba. -Me apuesto un brazo a que nunca habías besado a un alfa, solo hay que ver lo caliente que te pones cuando lo hacemos, ¿quién se calienta por un beso? Me recuerdas a un cachorro en su primer celo. -continuó mofándose mientras se metía debajo de las mantas. El cabrón estaba sonriendo como si vacilarle fuese lo más divertido del mundo.

Le había afectado un poco en realidad, él siempre había sido muy sensible con esos temas y Harry se había pasado de la raya. En el reino nunca se burlaban de él y lo trataban siempre con respeto, no estaba acostumbrado a eso y menos a hablar de cosas que fueran sexuales. Se giró con las mejillas encendidas, una mezcla entre vergüenza y furia y cerró los ojos. En un momento se había sentido completamente humillado y era una horrible sensación.

Harry se apoyó en un brazo aún acostado, tratando de mirarlo.

-No me jodas, krolik. No te puedes enfadar por eso.

Claro. Él no se puede enfadar con Harry por burlarse de él pero en cambio, Harry sí se puede cabrear por cualquier tontería. Pensó Louis. Era injusto.

El alfa trató de girarle la cara con una mano pero Louis puso resistencia mirando hacia el lado contrario.

-Eres un puto descarado. ¡Como vuelas a...

Louis soltó un sollozo bajito y se giró hacia el alfa.

-¡Siempre me tratas tan mal! -soltó otro sollozo comenzándole a caer lagrimas. -¡Me odias! Solo m-me estás manteniendo a tu lado p-para burlarte de mí y...y... ¡Maltratarme! Cuando te canses de mí me matarás. -él mismo sabía que sonaba ridículo y se estaba comportando como un niñato, pero era muy emotivo y eso había tocado su moral, una vez que empezaba su llanto no había forma de pararlo.