VI

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No sabía si estaba muerto o todavía no. Lo único que sabía era que cada vez que intentaba moverse un intenso dolor le recorría por todo el cuerpo. ¿Se podía sentir dolor estando muerto?

Volvió a intentar abrir los ojos pero estos no respondían, en cambio escuchaba todo lo que pasaba a su alrededor. Podía escuchar la voz de Harry, que como siempre hablaba enfadado, y podía escuchar la voz de alguien más, un hombre, que trataba de calmarlo. Estaban hablando en khalasar, por lo que Louis no comprendía nada, solamente podía deducir que el alfa no estaba para nada contento.

Finalmente, se decidió y utilizó todas sus fuerzas para tratar de abrir sus ojos, consiguiéndolo con éxito. Lo siguiente era que el alfa se diera cuenta de que lo había hecho, y verdaderamente no creía que pudiese hablar sin antes haber bebido un poco de agua, pero trató de hacerlo. De su boca solamente salían unos balbuceos, ni él mismo sabía lo que estaba tratando de decir, pero consiguió hacer que los hombres se giraran hacia él. Harry se giró bastante confuso y abrió los ojos como platos dándose cuenta de lo que ocurría y corrió hacia la cama. Comenzó a examinarle, repasándole con los ojos de arriba a abajo, y preguntándole cosas en khalasar, haciendo aún más difícil que Louis se adaptase a la realidad.

Después de unos instantes pudo señalar con mucho esfuerzo una de las mesitas donde siempre había una jarra con agua. Inmediatamente, Harry ordenó a la otra persona que le alcanzara el vaso. Cuando tuvo el vaso enfrente trató de incorporarse para beber pero no tenía suficientes fuerzas, por lo que Harry al ver sus intenciones lo cogió suavemente de las axilas y lo levantó un poco para que pudiese beber.

Nada más pasar el agua fresquita por su garganta, Louis se echó a llorar. Habían pasado muchas cosas en las últimas semanas y todo era demasiado. Ya no sólo era la herida, sino, el celo, la muerte de su padre, su experiencia en el bosque y su secuestro. Desde que había cumplido los dieciocho aún no había tenido un momento de tranquilidad, deseaba con todas sus fuerzas que nunca hubiese pasado nada de lo que había pasado en los últimos meses. Pero luego miraba al alfa enfrente de él, y las ganas de desear tal cosa se esfumaban.

Harry estaba tratando de calmarlo a su forma, sentado a su lado en la cama. Con una mano le acariciaba la barriga sin tocar la herida, pensando que ese era el motivo de su llanto, y la otra la arrastraba por su cabeza, estirándose del pelo. Sus movimientos eran torpes y bruscos, se notaba que era inexperto en esos temas y estaba tratando de hacerlo lo mejor que sabía.

-Shh. -fue lo único que dijo mientras se giraba hacia el intruso. -Gebn epes itst azoy es tut nisht shatn. Kumen aoyf! [Dale algo ya para que no le duela. ¡Vamos!] -gritó con el ceño fruncido haciendo gestos con las manos.

En cuanto el hombre salió corriendo por la puerta, Harry siguió tratando de tranquilizarlo.
Él se había calmado un poco, pero le había entrado hipo, haciendo que la herida le punzara cada vez que hipaba. ¡Todo le pasaba a él!

El alfa estaba atento a todos los movimientos del omega. Nunca lo había visto tan preocupado, era como si sus barreras se hubieran derrumbado y solo quedase un alfa al cual habían atacado a su omega. Mientras que Louis lloraba ahora silenciosamente, deslizaba una de sus manos agarrando la que Harry mantenía en su vientre y la apretaba.

-D-duele. -balbuceó como pudo.

Harry le devolvió el apretón y se acomodó más en la cama, tratando de no moverla mucho para no molestarlo. Ahora se encontraba tumbado a su lado, con la cabeza del omega recostada en su pecho, mientras una de sus manos estaba junto a la de él y la otra reposaba en su vientre. Cuando agredieron a Louis, a Harry se le había paralizado todo por un momento, y eso no le gustaba nada. Los alfas de Khrretz no podían tener sentimientos por lo que ha sido bastante sorprendente para él que en un día haya demostrado más que en toda su vida. Había sentido la preocupación, la angustia y el temor de que el omega descarado no volviese a abrir sus preciosos ojos, y eso lo tenía malditamente asustado. Louis no se podía convertir en su debilidad.

Khrretz [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora