Khrretz [L.S]

XX

Entró sin llamar cargado de falso valor, aunque era bastante difícil que la situación empeorara. Al instante, un olor familiar lo envolvió. Olía a casa, pero no a hogar. Lottie se había abalanzado sobre él, estrujándolo hasta dejarlo sin respiración. Louis le devolvió el saludo como pudo.

-Lottie...-murmuró Louis sin creérselo, tenía los ojos empañados. En una de las esquinas Sav les miraba sonriendo emocionada. -¿Estás bien? ¿Qué te han hecho? ¿Te han hecho daño? -al separarse un poco observó como su largo pelo había desaparecido. A ella también se lo habían cortado, como a Harry. Ahora, llevaba el cabello por encima de los hombros. Uno de sus pómulos estaba púrpura, y sus brazos estaban llenos de heridas y hematomas. Llevaba un vestido turquesa que le quedaba grande pero aún así podía apreciar lo delgada que se había quedado.

-Estoy bien, hermanito. Tranquilo. Ya ha terminado todo. -susurró acariciándole la mejilla. -¿No te gusta mi cambio de imagen? -preguntó la omega sonriendo para quitar hierro al asunto mientras meneaba la cabeza de un lado a otro. Su pelo se meció suavemente.

-Te he echado mucho de menos. Me alegra saber que nada te ha pasado. -murmuró Louis con los ojos cristalizados volviéndola a abrazar. Reconocía que se encontraba un poco en estado de shock, le costaba bastante asimilar la situación que estaba viviendo.

-Yo he intentado ayudarle con el pelo. Pero, definitivamente no sirvo para esto. -comentó Sav levantando unas tijeras de cocina y dejándolas posteriormente en una cómoda. Louis cerró la puerta tras de él y fue a abrazarla soltando a su hermana. Por fin las lágrimas que estaba conteniendo se derramaron. -Vamos Lou, que no queda nada. Tenemos que ser fuertes... -susurró la omega acariciándole el pelo y dándole besos en el hombro.

Louis se separó asintiendo, ahora estaba más tranquilo. Levantó la cabeza sorbiendo y se secó las lágrimas con una manga. No podía derrumbarse ahora, no se lo iba a permitir. Estaba preparado.

-Contadme el plan. -ordenó.

A pesar de que estaba aterrorizado, intentó dejar el miedo apartado. Iba a seguir las instrucciones que le había dado Sav como si la vida le fuera en ello. Una vez salieran de esta, si salían, estaba convencido de que muchas cosas iban a cambiar en su entorno.

No sabía cuantas vueltas había dado ya a la habitación. Se tocaba el pelo, que ahora estaba más corto, y abría y cerraba los puños. El traje caro y gravoso que le habían puesto, ahora estaba descosido y manchado. Su hermana, que estaba sentada en una esquina de la cama, le miraba atentamente siguiéndolo con la mirada, sin perderse ni un solo movimiento. Parecía un juguete de cuerda roto, que daba vueltas sin cesar.

-¿Le quieres? -preguntó Lottie de la nada en un tono de voz bastante bajo. Louis se detuvo a unos pasos de ella y levantó la mirada sorprendido hasta dar con la suya. -Estás enamorado de él. -afirmó en un susurro. Louis se mordió el labio aún sin despegar sus ojos de los de la omega. Volvió a retomar su camino, esta vez desviando la mirada y frotándose la cara mientras suspiraba bajito. -¿Sabes? Mientras me tenían atrapada y me torturaban, lo odié, lo odié como nunca había odiado a nadie, había destruido a nuestra familia. Había acabado con todo lo que alguna vez había amado. -suspiró. -Todas las noches rezaba para que no estuvieras pasando por lo mismo que yo y que ese hombre que te había secuestrado acabara muerto. -las lágrimas de impotencia comenzaron a rodar por sus mejillas pero no hacia ningún ruido. -Una noche, después de que dos hombres me golpearan hasta saciarse, me di cuenta que estaba equivocada. Que no era su culpa por lo que yo estaba pasando. Era toda de Andrew, él era el hijo de puta que estaba permitiendo que me torturaran.

Louis se acercó y se agachó delante de ella para mirarla fijamente.

-Te juro que intenté odiarlo, despreciarlo... pero n-no pude. -apoyó las manos en las rodillas de la omega. -Nunca deje de buscarte y preguntar por ti. Y, en cuanto me enteré de donde estabas y lo que estaba pasando, también descubrí que todo este tiempo Harry había estado planeando atacar Senequer y acabar con Andrew. Andrew fue el que mató a nuestro padre. Amenazaba a Harry con matarte si no me entregaba. Harry sabía que si Andrew te mataba por no haber hecho nada al respecto yo conseguiría odiarle. Me quiere, Lottie...