Una Jackson ¿en Hogwarts?

Capítulo 4: La gente del agua

En la comida no mucho cambia. Solo que ahora las personas ni se esfuerzan en fingir que no hablan de mí. Al parecer la noticia del accidente con las mandrágoras y Malfoy, se extendieron más rápido que la pólvora. Me aburro de que hablen de mi, por lo que termino de comer antes que todos y me voy a mi cuarto. En eso llega una lechuza por la ventana con un sobre. Lo abro y tiene la letra grande y desigual.

Dora:

Lamento mucho lo que paso en la comida, ya sabes. Quiero invitarte a mi cabaña ahorita, trae vestido de baño y varita.

Atte. Hagrid.

Sonrió levemente al leer la carta. Busco entre mis cosas mi ropa de baño y me lo pongo debajo del uniforme. Me dirijo a la cabaña toco la puerta. Inmediatamente se escuchan los ladridos de Fang y Hagrid me abre la puerta.

- Ah, veo que recibiste mi carta. Bien sígueme. –sale de la cabaña con Fang pisándole los talones en dirección al Bosque Prohibido. 

Lo sigo nerviosa por lo que haya querido decirme. Escucho como alguien nos sigue y me volteo veloz con la varita apuntando a un arbusto.

- ¿Quién anda ahí? –nadie contesta. –Vengo armada y no dudare en pronunciar un maleficio. –finalmente del arbusto sale Hermione, con las manos en alto. Bajo la varita. - ¿Qué haces acá?

- Te vi salir del comedor, quise ir contigo, pero te fuiste donde Hagrid y como no sabía porque te seguí. –le sonrió triste y le indico que me acompañe. 

Caminamos un largo rato hasta que Hagrid para y nos guía a través de miles de matorrales. Detrás de ellos hay un gran edificio de vidrio. Muchos árboles lo tapan, pero alcanza a entrar la luz de la tarde. Es bellísimo.

-Hagrid –se voltea. -¿Dónde estamos?

-Este es un edificio que construyo un antiguo estudiante del colegio, durante su tiempo aquí. Cabe decir que ese estudiante se le olvido quitarlo antes de irse, porque yo lo encontré durante el último año mientras exploraba más profundo el bosque. –dice orgulloso. –Pensé que te gustaría ver lo que hay dentro. –camina hasta las puertas dobles de vidrio permitiéndonos entrar. 

Es increíble. Dentro hay millones de plantas y flores de todos tipos. También hay miles de animales: Hipogrifos, Escarbatos, Bowtruckels... Hay una sección donde hay un estanque que por dentro tiene una salida y entrada al lago negro. Miro a Hagrid fascinada.

-¿Quién construyo esto?

-Alguien llamado Newt Scamander.

Me quito el uniforme quedando en vestido de baño y me recojo el pelo. Le indico a Hermione que entre, pero me niega diciendo que no quiere mojarse. Ruedo lo ojos, hago el encantamiento casco-burbuja y salto al estanque. El agua esta helada y me encanta. Nado cada vez más profundo, hasta que salgo al lago negro. Nado más y más profundo cuando siento que algo jala de mis tobillos. Me volteo y veo unas cosas con aletas y pelo con forma de algas.

-¿Tu que hacer aquí?

-Lo lamento no quiero molestar, estaba nadando.

-No humanos en el lago. Deber volver. –me amenaza con un tridente puntiagudo.

-No, no espera. No me hagas daño. ¿Eres una sirena? –asiente con la cabeza. -¿Estoy hablando sireno? –vuelve a asentir. -¿Cómo te llamas?

-Melody.

-Un placer, soy Aldora.

-¿No harás daño a las sirenas?

-Solo quiero conocerlas.