Una Jackson ¿en Hogwarts?

Capítulo 10: Campamento Mestizo

Me despierto lentamente y veo que estoy en la enfermería, otra vez. Mi cabeza esta vendada y me duele un poco. Cuando me doy vuelta veo que mis amigos están todos sentados a un lado de la camilla hablando. Nadie nota que estoy despierta hasta que Theo habla:

- ¡Dora! –salta a abrazarme al igual que todos. El problema es que lo hacen al tiempo, por lo que me quedo sin oxígeno y me duele más la cabeza.

- ¡Βοήθεια! ¡Φύγε από εδώ! ¡Δεν έχω αέρα! (¡Ayuda! ¡Sáquenme de aquí! ¡No tengo aire!)

- ¿Qué está pasando aquí? ¡Fuera, fuera! Así no sanara. –Madame Pomfrey los quita de encima y respiro profundo para volver a llenar mis pulmones. – Bien, tendrás que dormir aquí, ya que perdiste mucha sangre. Trata de no moverte mucho para que sane más rápido.

- ¿Porque no me puedo ir ahora?

- Porque aun tienes que recuperar la sangre perdida.

- Pero estoy de maravilla. Déjeme ir por favor. 

Madame Pomfrey me mira y cuando se da cuenta que no puede cambiar mi opinión trata con otra técnica.

- Quédate hasta el almuerzo. Tienes que tomarte unas pociones y descansar.

- Puedo tomármelas en mi cuarto y también dormir ahí.

- No lograra hacerla cambiar de opinión Pomfrey, créame. -le dice Theo divertido de la escena.

- De acuerdo. -dice suspirando.

Me quito la bata de enfermería y la cambio por mi uniforme y los chicos me dicen que estuve dos días en la enfermería. Finalmente, Pomfrey nos saca y les dice a mis amigos que me vigilen para no volver. Yo la miro fingiendo estar ofendida.

- Pero Pomfrey, si soy tu paciente VIP. -nos cierra la puerta en las narices y nos vamos

[...]

Termina el semestre y ya estoy en el tren camino al campamento. Debo llegar a la estación donde me encontrare con McGonagall disfrazada para que pueda llevarme mediante aparición a Long Island. Me despido de ella cuando llegamos y voy directo hacia la casa grande. 

No hay muchas personas en el campamento, pues es invierno, pero eso no evita que los que están aquí me miren sin comprender que hago si se supone que tengo una misión. No les hago caso y camino hasta el porche donde está el señor D, tomándose una soda. Le saludo y paso a la casa. Dentro me encuentro con Quirón en su silla de ruedas mágica hablando seriamente con Susy.

- Hola, -los dos se voltean sorprendidos de mi llegada, pues no les dije. - ¿Qué hay?

- ¡Dora! –Susy salta en mi dirección para abrazarme.

- Me alegra verte, estaba hablando con Susy de algo muy serio. –Quirón se voltea hacia Susy con el ceño fruncido y Susy le pone cara de angelito.

- ¿Qué hizo ahora?

- ¡Oye!

- Pues, se podría decir que utilizo una máquina para pasar a otra dimensión.

- ¿¡Que hizo que!?

- Si, vera existen diferentes dimensiones. Todas están en el mismo lugar y tiempo, pero vibran a frecuencias diferentes por lo que nunca se encuentran. Algo así como múltiples mundos.

- ¿Y, para que fue a otra dimensión?

- Para buscar unos libros. –dice Susy cabizbaja.

- Libros... ¿Fuiste a otra dimensión por unos libros? ¿De qué son esos dichosos libros?