Una Jackson ¿en Hogwarts?

Capítulo 3: La selección y murmullos

Dentro de unos minutos llegara el expreso de Hogwarts y me muero de los nervios. Esta semana he estado escapándome de mi cuarto para explorar el castillo, pero siempre me encuentran. Es horrible sentarse sin hacer nada. Esta anocheciendo y acompaño a Hagrid a la estación en Hogsmeade. Los estudiantes empiezan a salir del tren y se dirigen a los carruajes. Lamentablemente puedo ver a los Thestrals y aparto la mirada rápidamente.

—Los de primer año por aquí. ¿Están todos? Muy bien síganme. Cuatro personas por bote máximo. –Hagrid tiene su propio bote por su tamaño. 

Me meto en un bote con tres niñas. Una rubia con ojos soñadores mira al lago, mientras una pelirroja me mira molesta. Creo que la conozco, pero no sé de dónde. La otra chica es pelinegra y no se ha movido ni hablado desde que estamos en el bote. Un poco nerviosa me asomo al lago para verlo y sin que nadie lo note excepto mis compañeras de bote, me lanzo al lago. Es maravilloso, el frío me tranquiliza y me siento en paz. Veo a lo lejos una silueta negra con tentáculos, pero antes de poder seguirlo algo me jala y salgo del agua.

—¡¿Se podría saber en que estabas pensando?! No vuelvas a hacer eso. –Hagrid aún me sostiene de la túnica hasta que me baja en mi bote.

—He pasado por cosas peores. –le digo a Hagrid divertida.

Él se hace el molesto, pero no puede evitar la sonrisa que asoma por sus labios. Ahora casi todos los de primer año me miran sorprendida, pero yo solo exprimo mi pelo por el borde de nuestro bote. Llegamos a la orilla y caminamos hasta el vestíbulo, donde McGonagall nos espera. Al verme empapada me seca con un movimiento de varita.

—¿Se tiró al lago, cierto? –Hagrid asiente aun con la sonrisa.

McGonagall empieza a dar su ya conocido discurso y yo no le pongo atención. Ya se todo lo que debo saber.

—Muy bien, los de primer año por favor en una fila, señorita Jackson usted esperara aquí a que la llamen.

Salen por la puerta que da al Gran Comedor mientras yo espero. Escucho un crujir muy fuerte y me asomo por la puerta del castillo. Hay un carro azul en el Sauce Boxeador. "Harry y Ron", me oculto para que no me vean mientras Snape se los lleva a su despacho. Se escucha mi nombre a través de las puertas y entro al GC (Gran Comedor). Paso con la cabeza en alto por la mitad hasta que llego al taburete con el Sombrero Seleccionador. Me siento y McGonagall me coloca el sombrero mientras todos los ojos están puestos sobre mí.

«Interesante, muy interesante,» dice una voz en mi cabeza. «Una semidiosa, hace mucho no recibimos a personas como tú. ¿Veamos donde te pondré? Eres una persona muy curiosa. Eres muy ambiciosa y astuta a la hora de lograr tus objetivos, pero también tienes una esponja como cerebro. Eres increíblemente inteligente y creativa y por lo que veo te encanta aprender. Eres una persona muy leal, trabajadora y amable, digna de Huffelpuff, pero tu valentía y coraje no quedan atrás. Veo por lo que has pasado, tienes un interesante pasado que te define hoy en día. Esto es muy difícil. ¿Dónde te pondré?»

Así sigue un buen rato, pensado donde ponerme. Siento que han pasado horas desde que me pusieron el sombrero y apoyo mi cabeza en mis manos. Al parecer soy merecedora de todas las casas. Muchos estudiantes me miran sorprendidos y otros aburridos. Debo de estar tardando una eternidad. Hace rato McGonagall y Dumbledore se levantaron de sus asientos porque Snape los había llamado. Tarareo una de las canciones que solía cantar en la fogata del campamento mientras espero, hasta que el sombrero dice algo que me llama la atención.

«Esto es demasiado difícil. Con tu permiso, voy a almacenar todos tus recuerdos, pensamientos y sentimientos para así poder decidir.» Asiento con la cabeza poco convencida. El sombrero empieza a hablar en voz alta. –La señorita Jackson es una gran persona con cualidades de todas las casas. Por lo tanto, no tendrá casa a la que pertenecer hasta que yo decida lo contrario. Buenas noches. –la rasgadura de su boca se cierra dejando un silencio sepulcral a su paso.