Una Jackson ¿en Hogwarts?

Capítulo 29: Aquí vamos de nuevo...

Lean la nota al final plz.

La pelirroja miraba frustrada a Sirius. Su pie golpeaba constantemente el suelo, en un gesto de frustración. Tenía lo brazos cruzados y en ningún momento apartó la vista del hombre frente a ella.

Él tampoco dejaba de mirarla. A diferencia de la pelirroja, Sirius tenía una mirada burlona. Se estaba divirtiendo con la situación. En cambio a Dora, no le parecía divertido. Estaba estresada, frustrada y no le faltaba nada para ponerse a gritar.

No estaban solos. Estaban en la sala de Grimmauld Place junto con toda la Orden del Fénix, Fred, George, Ginny, Hermione, Ron y Jack. La mayoría pensaba que era divertida la discusión de Sirius y Dora, mientras otras -entiéndase como las personas responsables- esperaban el veredicto.

—No quiero repetir la pregunta —dijo Dora entre dientes.

—Y yo no quiero repetir la respuesta —le contestó Sirius.

La joven soltó un suspiro lleno de exasperación, y empezó a caminar de un lado a otro por el pequeño espacio. Miraba sus pies al caminar, sus dedos estaban en constante movimiento sobre sus brazos y no dejaba de mover los labios como si estuviera hablando.

Siguió así durante varios minutos y cada tanto tiempo miraba el reloj de su muñeca izquierda. Todos en la sala la seguían con la mirada y poco a poco se empezaron a estresar por el incesante movimiento de la pelirroja.

—No entiendo por qué no me dejan —dijo de repente la pelirroja, sin dejar de caminar—. Digo, considerando que Dumbledore dijo que tengo la capacidad de acompañarlos, no veo la razón por la que no me dejes ir.

—Pues es bastante simple. Venganza.

—La venganza no es buena, mata el alma y la envenena.

— ¿Lo dices tú?

Dora iba a responderle, pero decidió cerrar la boca. Sirius sonrió y se acomodó en el sofá. Le causaba gracia Dora quisiera salir tanto como él. Dumbledore, a pesar de expresar que Dora era capaz de hacer lo propuesto, le había pedido que no la dejara salir. Como costumbre, el anciano profesor no dio muchas más explicaciones. Aun así a Sirius no le gustó nada que limitaran a una chica en esa casa tal como a él. Ambos completamente dispuestos a ayudar, pero sin poder hacer más que cruzarse de brazos y esperar.

Por esa razón decidió no hacerle caso al profesor y dejar a Dora participar. ¿Qué cambio su idea? Dora. Hace no menos de unas horas, le había hecho una broma a Sirius. Black se sintió muy orgulloso de la pelirroja y decidió que la mejor manera de vengarse era encerrarla con él.

—Mira Dora, no es tan malo que te quedes conmigo. Tú te lo bus... ¿¡puedes dejar de caminar y quedarte quieta!?

— ¡No, no puedo!

— ¿Por qué?

—THDA.

Todos pusieron cara de confusión menos Jack, que miraba la escena divertido.

— ¿Qué cosa? —preguntaron todos al tiempo.

—Trastorno Hiperactivo por Déficit de Atención. ¡Tengo Trastorno Hiperactivo por Déficit de Atención! ¡Pero ese no es el punto!

Dora y Sirius se miraron de manera intensa. La postura de Dora mostraba lo tensa que estaba, como a punto de atacar. En cambio, Sirius estaba bastante relajado. Sus miradas batallaron un tiempo hasta que alguien dijo:

—No tenemos más tiempo para esto. Tenemos que irnos ya.

Estas palabras fueron suficiente para que Dora saliera de su ensoñamiento. Inmediatamente saltó en dirección a la puerta, pero afortunadamente Jack corrió hacía ella y la alcanzó antes de que llegara a salir de la casa.