Emma Mayfield [Billy Hargrove]

8

Corrimos en busca de Will, fue todo tan extraño, ¿puede ser qué sea trastorno por estrés postraumático?.

—¡Will!—gritaba Dustin.

—¡Dustin!—gritó una mujer castaña.

—¿Señora Byers?—preguntó Dustin.

—¿Qué sucede? ¿Dónde está Will?

La señora Byers parecía muy preocupada, estaba aterrorizada.

—Max, ¿Qué carajo está pasando?—le susurre ella se veía muy confundida.

—No lo sé... Emma.

—¡El campo de juego!—gritó Lucas abriendo la puerta de par a par.

Corrimos hacia afuera.

—¡Will lo encontré! ¡Está teniendo otro episodio!—dijo Mike, tocando el hombro de Will.

—¡Will cariño! ¡Soy mamá!—ella le tocaba los hombros—Will, despierta ¿me oyes?, Will ¡despierta! ¡Soy yo!.

Will abrió los ojos.

—¡Mamá!—sollozo Will.

Ella lo abraza.

—Vamos a casa.

Le tomó la mano y caminaban hacia la salida, Max estaba aterrada.

—Eso me mató del susto.¿A ustedes no?.—habló Max.

Miré a Dustin.

—Dos episodios en dos días—comentó Lucas, Mike sólo miraba a Will y a la señora Byers subir al auto.

—Está empeorando—respondió Mike.

Max y yo nos mirábamos.

—¿Será una visión verdadera?—preguntó Lucas, Mike lo mira serio.

—¿Qué es eso?—pregunté.

Max mira a Lucas, y Mike niega con la cabeza.

—No es nada.

Mire a Max.

—Max vamos a casa—le dije ella estaba muy molesta,—Suerte con Dart —le susurro a Dustin.

Él me sonríe.

—Adiós niños.

Max estaba en su patineta.

—¿Estás molesta?—pregunté.

Ella alzó una ceja.

—No seas boba, son amigos de toda la vida. Pueden tener secretos.

Max paró su patineta.

—Es algo extraño... Emma no sólo es un secreto, algo ocurre.

—Por dios tienen 13, ¿Qué secretos podrían tener?—le sonreí.

—Uh... Eres una tonta.

Empeze a correr.

—¡Vamos Max!.

Pasaron minutos.

—Te detesto—estaba colorada.

Corrí hacia la casa.

—Mierda tengo calor.

Fui a mi habitación y empecé a buscar ropa para ir a bañarme.

Billy estaba en su habitación.

—Max no te molestes conmigo—le toque la puerta.

Fui a bañarme pensaba en el niño Byers, era tan pequeño.

—Emma... Quiero bañarme apresurate—golpeó la puerta Max.

Abrí ya tenía mi pijama puesto.

—Ya está gruñona.

Ella cierra la puerta en mi rostro.

Cerré la puerta de mi habitación y puse música.

—Mierda, Emma—escuché la voz de Billy,—Eres tan hermosa.

Billy estaba en mi habitación.

—Billy Hargrove, ¿qué haces aquí?.

El sonrió.

—Nada más quería saber¿te gustaría salir conmigo?.—dijo nervioso.

Se sonrojo Hargrove, se sonrojo.

—Billy, si quiero—me abalanzó, hacia él, empezó a besarme.—No hay nadie en casa.—le dije.

Él acaricia mi cabello.

—Max está en la casa—respondió Billy,—No hagas eso.—empecé a besar su cuello.

—Seré silenciosa.

Él sonríe, dios mío es tan hermoso y sexy qué me desespero.