Emma Mayfield [Billy Hargrove]

13

Estaba muy confundida y aterrada no sólo por mi también por mi hermana. Esto es una locura, ¿en qué me metí?. En una hora Dustin me explico todo. Pero mi mente lo procesaba.

—Aguarda. ¿De qué tamaño?—preguntó Steve.

Me acercó a ellos.

—Primero era así. Y ahora es así—dijo Dustin, Steve miraba el camino.

—Te juró qué debe ser un lagarto pequeño.

Dustin estaba molesto.

—No lo es.

—¿Cómo lo sabes?—preguntó Steve.

—Abrió la cabeza y se comió a mi gata.

Rodeo los ojos.

—Vi cómo estaba su gata. Créeme esa cosa horrible no era un lagarto.

Dustin me mira serio.

Llegamos a la casa de Dustin bajamos y Steve fue a tomar su bate.

Saqué el arco y las flechas.

—No usarás eso. Matarás a Dart.—dijo Dustin.

Lo miré.

—¿Por qué usar un bate con clavos no lo lastimara?—pregunté en tono sarcástico.

Saqué la linterna de mi mochila y se la di a Steve.

Nos acercamos al sótano.

—No oigo nada—habló Steve.

—Está ahí adentro—dijimos unísono.

Steve golpea la puerta con el bate.

—Si esto es una broma de Halloween los mató—nos apuntó con la linterna.

—No. Steve baja esa mierda—dije molesta.

—¿Sí?.

Dustin tenía los ojos cerrados.

—No es una broma—respondió Dustin.—Quitalo de nuestra cara.

Steve baja la linterna

—¿Tienes la llave?—preguntó Steve.

Dustin sostiene la linterna mientras Steve abre la puerta.

—Dame eso. Debe estar más abajo.

Dustin le da la linterna.

—Yo me quedaré aquí arriba. Por si intenta escapar.—habló Dustin.

Le di un saque en la nuca.

—Sí, vamos a morir qué sea juntos—dije mirando a Steve.

Bajé atrás de él.

—Emma... Mira—levantó su bate había cambiado de piel.

Steve quería poner eso en mi cabeza.

—¡Harrington!—grité.

Mire a mi alrededor.

—¿Emma, Steve?—habló Dustin, parecía asustado,—¿qué sucede ahí abajo?—preguntó Dustin.

Steve tomó la linterna y le apuntó la cara a Dustin.

—Baja—dije.

Dustin bajo y Steve le mostró la piel.

—Mierda.

Había escombros.

—¡Mierda!—exclame.

Steve y Dustin se acercan.

—¡No puede ser!—gritó Dustin.

Había un enorme hueco en la pared. Me acercó un poco más era un túnel.

—Bien, Dus ¿y ahora qué harás?—pregunté.

—Mañana vengan y traigan mucha comida... Gracias por ayudarme Emma. —me abrazó.

Le sonreí.

—¿Estarás bien?—pregunté.

Le sonreí.

—Cuídate mucho ¿sí?—dijo Steve.

Subí las escaleras y mire a Steve.

—Steve, ¿quieres ir a comer algo?—le pregunté, el sonríe.

—Emma... Yo estoy con Nancy y no quiero tener nada con...

Reí a carcajadas.

—Steve. No quiero nada contigo eres mi amigo, ¿no?.

El suspiró.

—Sí, Emma.

Subí a su coche.

—Además no eres mi tipo. Me gustan Rubios de ojos azules y con una gran...

—No lo digas—interrumpio Steve.

—Steve eres un tonto.

Reimos a carcajadas.