Emma Mayfield [Billy Hargrove]

14

Después de haber salido a comer con Steve Harrington. Fui a casa Billy estaba afuera fumando. Todavía no bajé del auto de Steve.

—Gracias, por salir conmigo Emma. Eres una buena amiga.—habló Steve.

—De nada cabello bonito.—acaricio su cabello.—No vemos mañana.

Bese su mejilla

—Hola, Billy—me acercó a él.

El tira su cigarrillo y se va adentro.

—Emma. ¿Cómo estás?—me habló Max.—Tenemos qué hablar.

—Después. Ahora no puedo.

Fui a la habitación de Billy.

—Billy.

Entre sin tocar.

—¿Qué quieres?—preguntó.

Mordí mi labio.

—Quiero hablar sobre Steve. Lo siento Billy.—respondí estaba sin camiseta y pantalón.

—¡Qué!—exclamó.

—Ponte algo—bajé la mirada.

El sonríe.

—¿Estás nerviosa?.

Mordí mi labio.

—No. Por supuesto qué no.

—El es mi amigo... Y tú eres el único chico al qué amo.—dije acercándome.

Cerré la puerta.

—Deja esa basura para otra persona. Emma estoy harto. De ésta mierda.

—Funciona bien y lo sabes. Dios mio esto parece demasiado tóxico ¿lo pensaste?—lo mire sería.

—¿Qué quieres decir?—preguntó.

—Te pones celoso, vuelvo te soy explicaciones, me hablas mal y yo siempre estoy detrás de ti.—respondí.

—Es por qué me amas.

—Es un amor muy cruel... Pero se qué no eres un monstruo—me acercó a él y le di un beso.—Es un amor tan delicioso.—pasé mi lengua por su boca.

Elegí música y puse.

—¿Qué estás haciendo?—preguntó.

Lo tiré a la cama.

—Divertirme. Mírame.

Empecé a moverme y cantar.

—¡No es gracioso!—exclamó.

Me quité la blusa.

—¿Estás seguro?—pregunté sonriente.

El mordió su labio.

—No es divertido... Es sexy.

Me quité el short.

—Lo sé. Billy.

El se levantó.

—Quiero qué me dejes a mi
divertirme.—me tomó de la cintura.

—Ésto es increíble.

—Quiero qué grites mi nombre—dijo besando mis pechos.

Sonreí.

—¡Billy!—grité.

Bese sus hermosos labios.

—Ven aquí.

Me arrincona contra la pared.

—¡Carajo Billy!—gemi.