Corazón negro, corazón amarillo

CAP. 10

NARRA NATALIA

Me desperté antes que Alba y la vi dormida encima mío, estaba super mona. Le di un beso en la cabeza con cuidado para no despertarla. Empezó a abrir lentamente los ojos.

-Buenos días- dije sonriendo.

-Buenos días Nat- dijo acurrucándose más en mí.

-Oye, ¿bajamos a desayunar?

-Vale- me dio un beso en la mejilla- pero necesito ir a mi habitación a ducharme y a por algo de ropa, paso a por ti cuando esté lista.

-Perfecto.

Entonces Alba cogió su ropa del día anterior y salió de mi habitación.

NARRA ALBA

Entré en mi habitación y me fui a la ducha. Empecé a pensar en lo que había pasado ¿De verdad me estaba empezando a gustar Natalia? No tenía claros mis sentimientos, pero bueno, ya tendría tiempo de ponerlos en orden. Salí de la ducha, me puse algo de ropa limpia y fui a la habitación de Nat. Toqué la puerta y salió.

-Ale vamos- dijo Nat.

Llegamos al comedor riendo y haciendo bromas entonces escuché que alguien nos llamaba, era Maria.

-Hombreeee, por fin aparecéis, habéis estado un día entero desaparecidas- dijo- aunque veo que os lo habéis pasado bien- dijo riendo y señalando los chupetones de nuestro cuello.

-Mierda Nat- dije como un tomate.

Natalia se puso también muy roja.

-¿Habéis follado?

-MARIII TIAAA- le di un golpe en el brazo.

-Eso es que si- dijo riendo- si es que lo sabía.

-Pero ha sido cosa de una vez- contesté.

NARRA NATALIA

Creo que Alba me estaba empezando a gustar de verdad. ¿Enserio ella solo quería un polvo y ya? Tras oír eso no pude evitar ponerme seria de golpe. Me pensaba que Alba me trataba de una forma especial, pero por lo visto la malinterpreté.

-Oye Nat ¿Estás bien?

-De puta madre- dije sarcásticamente- ya nos veremos.

-Oye Nat espera.

-Déjame tranquila Alba.

NARRA ALBA

-¿Qué le ha picado?

-Tía Alba, básicamente has dicho en su puta cara que la querías para un polvo y ya.

-Joder tío, soy imbécil, no quería decir eso- me tapé la cara- estoy hecha un puto lío Mari.

-¿A qué te refieres?

-Pues que no sé qué siento por Natalia.

-Deberías hablar con ella.

-Si, tienes razón, voy a buscarla.

-No, ahora déjala que se le pase un poco o igual acaba siendo peor.

-Gracias Mari, eres la mejor- la abracé.

NARRA NATALIA

Tras salir del comedor fui a por mi casco y luego a por mi moto, necesitaba dar una vuelta para despejarme la cabeza. Me sentía utilizada ya que tenía la esperanza de que Alba sintiera algo por mí.

¿Creéis que Natalia se ha enfadado de más o Alba no ha sabido medir sus palabras? ¿Qué creéis que pasará? Os leo :)