CAP. 24

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Llegamos al hospital y enseguida atendieron a Natalia, cogí su mano todo el rato, aun no se me había pasado el susto.

-Usted mejor que la espere aquí- me dijo el doctor.

-Dejadla pasar por favor, es mi novia- dijo Natalia, ante lo que yo no pude evitar sonreír.

-Está bien.

Pasaron a examinarla. Le curaron la nariz que por suerte no estaba rota y tuvieron que coserle la ceja. Al limpiarle la sangre que le quedaba por la cara pude ver como se le estaba empezando a amoratar el ojo. En parte me sentía culpable porque no había sido capaz de hacer nada, me quedé allí inmóvil por el miedo ¿Y si le hubiera pasado algo más grave?

-Tendrás que encargarte de ir desinfectándole la herida, además toma esta crema para ponerle en el ojo- dijo sacándome de mis pensamientos- ¿Podrás?

-Si si, claro, no hay problema.

-Ha tenido suerte de que no haya sido nada grave ya que el golpe que ha recibido en el ojo ha sido bastante fuerte- dijo el doctor.

Tras las últimas explicaciones del medico de como tenía que curarle la ceja a Natalia salimos del hospital.

-Oye Albi ¿Estás bien?- preguntó Natalia.

-Si Nat, no es nada.

-Vamos Alba, no me la cuelas, que nos conocemos.

-No es nada, enserio.

-Alba...

-Es que... ¿Y si te hubiera pasado algo más grave? No me lo hubiera perdonado nunca.

-Pero no ha pasado, no te comas la cabeza con eso.

-Ya, pero...

-Ni pero ni nada- dijo Nat cortándome- en ese momento vi que quería tocarte y me encaré a él sin pensar las consecuencias.

-Eres un cielo Nat- dije dándole un beso tierno en ellos labios- pero para otra intenta calmarte, porque esta vez has tenido suerte, pero podría no ser así.

-Hombre yo espero que no haya próxima vez.

-Y yo, pero en esta sociedad en la que vivimos nunca se sabe.

Entramos por la puerta de la uni y nos cruzamos con Maria.

-Pero Nat ¿Qué te ha pasado?

-Un homófobo ha empezado a gritarnos cosas y cuando se iba a acercar a Alba, me he puesto en medio y me ha dado un puñetazo.

-Joder, puta sociedad de mierda. Pero no te ha pasado nada grave, ¿verdad?

-No, me ha abierto la ceja y tendré este ojo morado unos días, pero nada más.

-Pues menos mal que no ha sido nada más grave, hay mucha gente mal de la cabeza por ahí.

-Ya

-Oye, igual podríais denunciar a la policía lo que ha pasado.

-No creo que sirva de nada- intervine yo.

-Aun estamos con el susto en el cuerpo, pero igual podríamos ir mañana o pasado, con más tranquilidad- dijo Natalia.

-Está bien.

Nos despedimos de Maria y subimos a la habitación.




Con estos dos capítulos quería intentar visibilizar que una relación homosexual no tiene porque ser siempre de color de rosa y hay probabilidades de que la gente suelte comentarios desagradables (no tiene porque acabar en una agresión pero a veces ocurre).

Siento la tardanza pero muchas gracias por seguir leyéndome y apoyándome❤ Estamos a punto de llegar a los 2k!!!  ¿Que os gustaría ver en esta historia? Os leo :)

Corazón negro, corazón amarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora