Una última vez [EN PROCESO]

Locura y mucho cabreo...

     ¿En qué momento llego?

     Y los recuerdos me invaden con solo mirarlo. Su mirada y la mía... Estamos conectados unos segundos, esos ojos marrones penetrando los míos. Verdes y marrones, marrones y verdes, luchando unos contra otros. En eso alguien me toca el hombro y desvió mi mirada.

-Oye, Abby-miro a Parker y espero que no haya notado cual boba estaba mirando a Jace.

-¿Si?

-Creo que nos metimos de cierto forma en problemas.

     Me rio y él hace lo mismo.

     Pero claro que estamos en problemas, el entrenador es tan estricto que de seguro nos pondrá a hacer ejercicios fuertes.

-Pues es muy obvio, ¿No crees?-señalo al entrenador- si nos mandó a las gradas es por algo.

     Parker miro a donde le señalo y asiente con una sonrisa leve y luego me mira con picardía, o eso es lo que veo pero su mirada, sus ojos café mirándome así me provoca cierta incomodidad y calor.

     La madre que lo pario.

     Decido olvidarlo y miramos juntos a nuestro compañeros hacer los ejercicios y busco a Jace entre todo y lo localizo haciendo sentadillas y no pareciera cansado, ni siquiera le veo sudor alguno o es que tengo demasiada miopía. En cierta forma lo entiendo, se preocupa por mí pero él sabe perfectamente que yo puedo sola, tuve pocos años de experiencia de andar sola en esta vida pero que me dieron gran sabiduría, además, Parker no es el primero chico con el que me he topado.

     Jace tiene que entender que soy lo suficientemente grande para cuidar de mí y de mis acciones, no entiendo porque actúa así, pero algunas veces he pensado que se deba a que hay algo más, como si él me mirada no solo con ojos de amistad. Siempre cuando está conmigo a solas me trata con dulzura, con cariño, como si solo existiera yo para él. Como si no hubiera más chicas a su alrededor que solo yo, pero descarto esa idea de mi cabeza cuando se la pasa coqueteando a cada chica que pasa por su camino y es ahí donde ya dejó de existir, es como si estuviera en una nube pero de la nada me caigo a un gran vacío. Y otra parte más grande que lo anterior me recuerda que somos amigos así que no le daré muchas vueltas a esto.

-Abby y Parker-nos llama en entrenador no muy contento- vengan ahora.

-Que comience el infierno-lo digo mientras me levanto de las gradas.

-Oh eso no lo dudes-se ríe Parker tras el comentario y él también se levanta de las gradas.

     Nos acercamos al entrenador a paso lento que está en la portería y cada vez que nos acercamos más me doy cuenta que nos mira con cara de querer matarnos.

-Bueno, por lo visto el primer día de clases y ustedes ya faltando el respecto en mi clase.

-Solo charlábamos y...

-¡No me interesa!- me grita este sin yo antes terminar de hablar.

<<Respira Abby, respira>>

-Quiero que me hagan veinte lagartijas y sentadillas

-¿¡Que!?-me quejo con tal locura que nos dice.

     ¿Cómo yo, una chica que no hace nada de ejercicios va a poder hacer tal cosa? Eso es abuso de poder, este me vio cara de que ¿de roca?

     Miro a los lados cabreada y detallo las porras y bolas.

     ¿Qué pasara si le entierro una porra en la cabeza ahora?

-Entrenador creo que es demasiado por algo tan mínimo como que nosotros estuviéramos hablando.