Cerebrum

II

Eran las 9:55 y los nervios me consumían.

-Llegan en 5 minutos -les digo a mis hermanos

-Vaya, llevas diciendo cada minuto que falta para que vengan a recogerte

-Estoy que me muero de los nervios

-Faltan 4 -me pongo de pie y comienzo a caminar por toda la sala nerviosa

-Vaya, creo que ha sido la mañana más larga en toda mi vida -dice Felix

-Hija deja de bailotear por toda la sala -dice mi mamá molesta o nerviosa no puedo decifrarlo cuando está en alguno de esos dos estados

-Si, ya voy

Me siento de nuevo al lado de Edmundo que entrelaza nuestras manos y hace que lo mire

-Todo va a estar bien enana, cierra los ojos

Lo hago

-Piensa en el escenario que más te gusta

-El pasillo de Cerebrum -le respondo con un suspiro

-Contigo es imposible -me da un golpe cariñoso en el hombro

Le sonrío y le devuelvo el gesto.

Tocaron el timbre de la puerta y todos nos pusimos de pie mientras mi mamá iba a abrirla.

-Ya te vas a ir hermanita -me susurra Felix -Tu cuarto será mi propio estudio

-Brincos dieras

Escuché las voces de mi madre y de un hombre. Mi pulso comenzó a acelerarse.

-Escucho tu corazón hasta acá -dice Felix

Lo miro asustada

-Para haber entrado a Cerebrum eres muy ingenua hermanita

Le doy un codazo y justo después entra un hombre de ojos verdes. Con su cabello peinado completamente hacía atrás, usaba unas gafas con poco aumento. Estaba vestido con un traje color azul electrico, una camisa azul cielo, una corbata con rombos y sus lustroso zapatos negros.

-¿Qué tal? -dice con una sonrisa -Ustedes deben de ser Edmundo y Felix

Ambos estrechan la mano del caballero.

-Soy Aldo Colan

-Un placer -responden mis hermanos

-Y tu brillante criatura -dice dirigiendose a mi -Debes de ser Alison Alzamora

-Si -digo sin aliento

-Es un enorme gusto por fin conocerte -me tiende la mano y la estrecho

-El gusto es mio -apenas y podía hablar todo esto era más de lo que esparaba

-Soy tu tutor personal, yo voy a darte el recorrido por Cerebrum, al que vas a hacer tus preguntas y dudas, soy el que va a comprar todo lo que necesites y el que te permitirá tener una que otra llamada con tus padres -me cierra un ojo

-¿Dijo tutor personal? -preguntó mi hermano Edmundo

-Por supuesto, Cerebrum es muy grande, sin asesoría en los primeros meses para alumnos que cambian por completo su vida se volverían locos, creame cada alumno tiene el suyo, simplemente me aseguro de la seguridad de su hermana

Edmundo lo mira de mala manera y yo estoy que lo asesino con la mirada.

-¿Se le ofrece algo de tomar? -pregunta mi madre

-En realidad tenemos el tiempo justo -dice amablemente

-¿Tiempo para qué? -pregunta Felix -La carta decía hasta las 11

-Si joven, pero su hermana tiene que asegurarse de varias cosas antes de partir, ¿Vamos?

-Por supuesto

Camina hasta la salida, y yo lo sigo con mi mamá y mis hermanos pisandome los talones.

Veo el carro es rojo brilloso. Y vaya que está cuidado, ni un solo rasguño, las llantas impecables y unas insignias con el simbolo de Cerebrum.

El profesor Aldo abre la cajuela y estoy que me muero.

Saca lo que supongo es mi uniforme en un forro con el logotipo de Cerebrum.

Saca una caja más pequeña que supongo son los zapatos.

-Esto es para usted -me los tiende -Tiene que llegar al campus con el uniforme -dice con una sonrisa

Los tome.

Buscó otra cosa. Era una pequeña maleta con el mismo logotipo de Cerebrum, pero tenía impreso mi nombre con letra cursiva.

-Aquí podrá solo empacar las tres cosas que tiene permitido llevar

-Claro, permítame ayudarle -dice mi mamá

-Tenemos 40 minutos para partir, date prisa Alison

Vaya que había corrido rápido el tiempo

-Por supuesto -entro a la casa corriendo a cambiarme

Dejo delicadamente el forro y la caja de zapatos sobre mi cama y comienzo a cambiarme, por suerte había tomado la ducha antes de desayunar.

Abro el forro y siento que mis sueños por fin se están volviendo realidad. El uniforme era aún mejor en físico.

La falda era negra con dos franjas blancas en la parte inferior de la falda. La camisa era blanca con un cerebro bordado a la perfección. Un saco blanco con los bordes negros en todos los contornos. Una cortbata negra y en una pequeña bolsa superior el broche de Cerebrum.

Comencé a cambiarme y me mire al espejo. Mis ojos no podían creer que después de tanto tiempo por fin estuviera metida en este uniforme.

Abro la caja y veo unas tobilleras que me darían debajo de las rodillas con dos lineas negras en la parte superior.

Los zapatos eran negros con una tira que se abrazaba por el tobillo y un moño que los decoraba por la parte exterior del zapato.

Terminé de cambiarme y estaba completa. Tocaron la puerta

-Adelante

Entra mi madre y Aldo muy platicadores.

-Toma hija -dice mi madre tendiendome la pequeña maleta

-Gracias

La puse sobre la cama y comencé a empacar la ropa interior, en un estuche empaque tres cepillos de dientes y una caja con fotografías familiares.

-¿Estás lista? -dice Aldo con una sonrisa

-Claro que si

-Bien, comienza a despedirte, voy a subir esto al auto, no tardes

Mi mamá me mira y comienza a llorar

-Mamá no te pongas así

-No puedo creer que mi pequeña se vaya tan pronto

-Estoy muy feliz mamá, no quiero irme triste -me hacerco y la abrazo

-Sé la mejor de la clase, demuestrales quien es Alison Alzamora

-Lo haré

-Bueno, bueno -dice mi papá -Espero llegar a tiempo

Me separo de ni mamá

A mi papá se le rozan los ojos con lágrimas y voy a abrazarlo

-Te vez presiosa en ese uniforme, dejame tomarte una foto

Después de que me tomara mil fotos sola, con mis papás y mis hermanos tuve que despedirme y subir al auto que me llevaría al que sería mi hogar por 4 años.