Cerebrum

XXV

-Ander, otra vez muchas gracias

-Lo importante es que estás bien

-Si

-¿Ves porque debemos de ser un equipo? Te hubiera encontrado desde antes

-Perdón, pero tenía miedo y sigo sintiendome responsable por la muerte de Rayo

-Creí que había quedado claro que el único culpable es ese malnacido de sangre fría

-Ander... lo tenemos

-¿Qué?

-El asesino tiene un lunar en esta parte -se la señalo

-¿Estás segura?

-Si

-Está bien -me da un beso en la frente -Eres brillante

-Cuatro cerebros funcionan mejor que dos

-¿Entonces somos otra vez un equipo?

-Indudablemente, tu me cuidas y yo te cuido

-Me parece bien

Vuelvo a abrazarlo y él lo corresponde.

-¿Podemos entrar?

Ander y yo nos separamos

-Adelante

Entran Aldo, el director, su secretaria, Luján y Galindo.

-Hermosa, ¿Cómo estás? -me abraza fuertemente Galindo

-Bien, mucho mejor

-¿Cómo terminaste dentro del congelador?

-Estaba contando los cuchillos de la cocina...

-Ya habíamos hecho eso y no faltaba ninguno -dice Luján

-Error, si faltaban, en el inventario son 40 y solo había 38, uno era el que estaba utilizando Sally y el otro estaba extraviado por lo que supongo que es con el que mato al caballo

Todos se miran entre si

-Cuado termine de contar vi a Sally desvanecida en el suelo, trate de ir a ayudarla pero el asesino me torció las manos y puso un cuchillo en mi garganta

Todos me miran asombrados

-Después abrió la puerta y me aventó

-¿Pudiste verle el rostro? -pregunta Luján

-Usted no aprende -le digo incrédula -No es tan estúpido, se cubrió el rostro con un gorro

Galindo me miro a mi y después a Ander

-¿Podemos hablar a solas?

-Claro

Todos salen y solo nos quedamos las dos

-Eres demasiado inteligente, ¿Qué descubriste?

-Tiene un lunar en la mano, en la parte donde se toma el pulso

-Sabía que eres oro puro

-Pero no podemos decirle que lo tenemos -le digo a Galindo -Tenemos que encontrar la evidencia

-Concuerdo, pero hoy mismo descubrimos quien es

-Bien

-No podrás estar sola en ningún momento

-Está bien

Voy a mi cuarto y me cambió con el uniforme. Cuando termino voy a la cafetería.