Cerebrum

XII

-¿Cuáles son tus condiciones querida Alisson?

-Nadie debe de saber que les estoy ayudando a resolver el caso

-Dalo por hecho

-Tengo que tener acceso a absolutamente toda la información, por muy insignificante que sea la quiero

-Está bien

-Yo lo resuelvo a mi manera

-¿Que podrías darme ahora mismo para saber que eres capaz?

-Necesita revisar todos los vestuarios que fueron utilizados en la fiesta, si Pia fue degollada el traje debe de estar manchado y la sangre es muy difícil de desaparecer por completo

El detective me mira con asombro

-¿Qué?

-Nada, Soy el detective y oficial Lujan

-No hace falta que le de mi nombre, puesto conoce el de todos los sospechosos

-Algo más que deba saber

-Si, quiero hablarle de los porcentajes de probabilidad de los sospechosos

-La escucho

-Estoy 100% segura de mi inocencia

Me mira con una sonrisa

-99.9% segura de que Magdalena es inocente

-¿Tanto así confía en esa señorita?

-Si, el resto tiene 50% y 50%

Me levanto de mi silla pero me detiene el detective

-¿Por qué debería de confiar en usted?

-Esa pregunta debió de hacersela antes de meterme a esto. Ahora si me disculpa tengo cosas que hacer

Asiente con la cabeza y voy hasta la biblioteca.

-Hola -le digo a la que cuida la biblioteca

-Hola señorita, ¿qué se le ofrece?

-¿Podrías conseguirme un cuaderno?

-¿En blanco?

-De preferencia

-Me parece que por aquí hay uno -busca en un estante y saca un cuaderno de dibujo, con doble espiral, con la portada azul

-Muchas gracias

-Es un placer

-¿Sabe algo sobre el asesinato de Pia?

-Lamentable el caso, solo estaban los alumnos, los tutores personales, los dos vigilantes en la entrada de Cerebrum, el director y su secretaria

-¿Y sabe algo de los padres?

-Están consternados, van a demandar a Cerebrum por no cuidar a su hija

-¿Señorita Alisson? -me giro a la puerta y una chica policía me mira seriamente -Sus padres la están esperando en su habitación

-Gracias -me despido de la bibliotecaria y voy casi corriendo hasta mi habitación.

La abro sin vacilar y veo a mis papás y a mis hermanos. Que al verme se ilumina su rostro y corro a abrazarlos.

-Mi pequeña, cuando nos enteremos que alguien había sido asesinada en Cerebrum estaba a punto de darme un infarto

-Estoy bien - no pude evitar las lagrimas

Ver a mis padres en ese estado, junto con mis hermanos, no quiero ni saber toda la angustia por la que pasaron.

-¿Era amiga tuya? -me pregunta Felix