XLIV

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Entro al baño mirando a todos lados. La última vez que entre para auxiliar a alguien, termine medio muerta en una alberca.

El llanto provenía del último baño. Toque la puerta

-¿Necesitas ayuda?

-Déjame sola -era una voz quebrada 

-¿Estas herida?

-DÉJAME EN PAZ -me grita 

Era Leitani, estaba 100% segura 

-Oye lo que sea que pasó, tiene solución 

-Metí la pata -dice en susurro

-Todos hemos cometido errores, pero te prometo que todo tiene solución 

-No, esta vez estoy perdida

-¿Quieres contarme?

-No

-Claro tienes a Palmira, ¿quieres que vaya a buscarla?

-Descargué toda mi furia con ella, así que dudo que quiera verme 

-Puedes contarmelo si quieres

-¿Por qué?, siempre he sido mala contigo

-Porque todos merecemos a un amigo en quien confiar

Escucho su risa amarga

-¿Tu y yo amigas?

-¿Y por qué no?

-Soy detestable

-He conocido a gente peor, lo tuyo es una miseria comparado con lo que me han hecho 

-Cierto -dice riendo 

Abre la puerta y veo sus ojos rojos.

-Estoy embarazada -me lo suelta de golpe

-¿Es de Arturo?

-Si

-¿Y ya le dijiste?

-Ya

-¿Y qué pasó?

-Me llamó puta, y que este bastardo no era su hijo -dice llorando 

La abrazo y se desmorona en mis brazos 

-¿Cómo puede ser tan patán?

-No se que hacer, voy a abortarlo

-¿Qué?

-No puedo tenerlo, mis padres me matarían 

-Pero el niño no tiene la culpa 

-Yo tampoco

-Tu eras la que tenías relaciones sin potección Leitani

-Lo se y se que fueron más de una vez, pero no es justo 

-Arturo tiene que hacerse responsable 

-No quiere 

-¿Y no crees que tus padres te apoyen?

-No

-¿Cómo estás tan segura?

-No lo se, yo soy perfecta y ahora solo soy una más 

-Arturo me va a escuchar -salgo del baño llena de furia 

Veo a Arturo en el centro del patio con Sixto y Bastian 

-Arturo -le hablo tratando de contener mi enojo

-Hola princesa, veniste porque te aburriste del correcto de Ander

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