Cerebrum

XXXVI

Eran las 5:00 a.m. y abrí los ojos incapaz de volver a dormirme por más que lo intentara.

Me levante, tome mis cosas de aseo y mi uniforme. Fui a las duchas y me bañé. Después me cambie y peine mi cabello. Esta vez lo deje suelto para que se secara por completo.

Subo a mi cuarto nuevamente y dejo todo en su lugar.

Tocan la puerta y entra Mag y Paloma

-¿Lista para desayunar?

-Si

-¿Te bañaste?

-No tenía sueño y decidí que lo mejor para despejar mi mente era darme un baño

Ambas asienten y salimos a dirección a la cafeteria.

Todo era completamente extraño, varios alumnos cruzaban de un lugar para otro. Unos con bandejas llenas de su desayuno y otros entrando apenas.

-¿Emocionadas? -les pregunto

-Si -responden como pequeñas niñas que no pueden contener su energía

Tomamos nuestro desayuno y vamos a sentarnos en nuestro lugar habitual.

-¿Y bien? -pregunta Mag

-¿Qué?

-¿Qué pasó con Ander? Tardaste en llegar a tu cuarto -dice Paloma

-Chicas fue tan lindo -digo suspirando

-¿Qué hicieron? -pregunta Mag

-Y luego dicen que la directa soy yo -dice Paloma riendo

-Preparo un cine para nosotros dos

Ambas susupiran al mismo tiempo.

-¿Cuál vieron?

-Orgullo y Prejuicio

-¿Consiguió la película?

-Si, se comportó como un principe, un hombre perfecto

-¿Y tu respondiste a la actitud?

-Quiero pensar que si me comporte a la altura

-¿Y?

-Estuve a punto de caerme de las escaleras, él me atrapó

-¿Al estilo Disney?

-Si -digo riendo porque aunque suene ridiculo así fue

Me miran espectantes. Suspiro. Tengo que contárselos porque si se llegan a enterar después creeran que no confío en ellas, cuando la verdad si lo hago.

-Y pues... nos besamos

Ambas gritan de la felicidad y las tengo que callar, recordándoles que estábamos en la cafetería y todos nos miran extrañados.

-¿Y qué pasó después?

-Sally nos descubrió -digo avergonzada solo al recordarlo

-¿Y los regañó?

-Para nada, pero estaba muerta de la vergüenza

Cuando terminamos con el desayuno y con el interrogatorio sobre mis sentimientos por Ander. Fuimos las tres hasta nuestro salón de Biología.

Sixto, Arturo, Leitani, Palmira y Bastian estaban en la parte trasera del salón, sentados en bolita.

Blass estaba al frente del salón, justo delante del pizarrón con su hoja blanca y pluma en mano esperando la clase.

Fadia, Paola y Gaspar en el lado izquierdo del salón.

Las tres nos sentamos del lado derecho y detrás de nosotras llego un profesor de traje negro. Con un portafolio