Relatos Románticos

•Mi enemigo•

"No quiero ser tu bando contrario o tu enemigo, quiero ser tu novio..."

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   Trotar por casi media hora, es realmente agotador, pero todo por ser la mejor atleta.

   Hace unas cuantas semanas, llegó un chico nuevo, quien es realmente atractivo y rápido como yo, es alto, de cabello marrón y unos hermosos ojos verdes, aunque a esos aspectos no los tomo mucho en cuenta; Me fijo más en que no me gane en las carreras. Últimamente, he tenido una dificultad para ser la mejor corriendo, y no es nada más que el chico nuevo, que es rápido, guapo y que se llama Seth. 

   He estado entrenando más seguido, y al parecer, ha ido dando frutos. Sobrepaso a Seth unos cuantos metros, pero lo suficiente para poder llegar a la meta y ganar, y lo que me da mucha risa es su cara cuando me adelanto, es una expresión de confusión y asombro, pero muy cómica, pero de eso me rio en silencio. Hemos hablado unas tres o cuatro veces, y me parece divertido, pero cuando llega la hora de correr, todos esos aspectos se van de mi mente, apoderándose de esta la ambición de ganar.

—¿___, me estas escuchando?—Una voz masculina grave y gastada interrumpió mis pensamientos, era nuestro entrenador.

—¿Eh...? No, disculpe...—Reí nerviosa, él solo suspiró cansado.

—Bueno, en resumen te estaba diciendo que tu compañero de entrenamiento va a ser Seth, ya que ambos son rápidos...

—¿¡E-Eh!?

   Quedé impactada. Luego, me percaté de la presencia de Seth al lado del entrenador, que me miraba con una amplia sonrisa. Como no hablaba, el entrenador decidió volver a hacerlo:

—Bien...Los dejaré para que hablen sobre su entrenamiento...—Sin más no dejó a ambos.

   Seth me miró. Solté un suspiro de frustración, él me miró confundido. No quería que mi enemigo supiera mis técnicas para entrenar o mis secretos para ser tan buena, ¡yo tenía que ser la mejor siempre!

—¿Tan malo es entrenar conmigo?— Su ronca voz interrumpió mis pensamientos. Su pregunta cargaba una expresión de dolor, y puso una mano donde se encontraba su corazón haciéndose la víctima.

—No es eso...Solo...Me da pereza hacer todo esto del entrenamiento...—Hablé a lo que Seth respondió con un constante asentimiento de cabeza, poco convencido.—Bueno...¿Comenzamos?

   Seth solo se limitó a volver a asentir para luego tomar mi mano y dirigirnos a una pequeña cancha donde el entrenador nos había dejado unos cuantos materiales para entrenar.

   Cuando llegamos, Seth soltó mi mano y se dirigió a los materiales, yo solo me quedé mirando su amplia espalda. El chico de cabello marrón sacó unos conos, vallas y cuerdas, luego de eso volteó a verme.

—Tú empezarás con mi circuito, luego organizarás uno para que yo también lo haga, ¿ok?

   Asentí y esperé a que Seth colocara los objetos, armando el circuito para yo empezar a ejecutarlos. Cuando terminó, observé todos los ejercicios que este chico quería que hiciera, lo miré con desacuerdo y el se encogió de hombros junto con su cotidiana sonrisa. Suspiré fastidiada, y me levanté del suelo —Donde estaba sentada— y comencé a correr.

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   Terminé realmente cansada. Seth había hecho un circuito agotador y complicado. Mis fuertes y constantes jadeos era como lo único que se escuchaba. Seth había planeado esto para agotarme y luego vencerme en una carrera, pero me negué rotundamente a hacerlo, por lo que su plan fracasó. Me tiré al suelo buscando calmar mi respiración y hacer que mi corazón también deje de palpitar con tanta fuerza. Seth solo me miraba expectante.

   Pasaron muchos minutos cuando recuperé fuerzas y le propuse a Seth competir. Él se levantó gustoso de su asiento y se colocó a mi lado para prepararse y correr.

   A la cuenta de tres, ambos salimos disparados de nuestro punto de inicio, corríamos a una gran velocidad. Al principio íbamos empatados, y después, bueno, seguíamos empatados. De repente, Seth pisó una piedra bastante grande y resbaladiza, se resbaló cayendo hacia el suelo y hacia mi lado. No alcancé a reaccionar cuando mis pies habían chocado contra su cuerpo, provocando que me cayera arriba del pecho de Seth. Levanté mi mirada y me encontré a los hermosos ojos del chico mirándome fijamente. Sus labios se encontraban entreabiertos exhalando e inhalando grandes cantidades de aire. Sentí unas inmensas ganas de besar sus finos labios. Había quedado hipnotizada. Nadie apartaba su mirada, nadie se movía, y tampoco nadie hablaba. Seth me afirmaba firme y delicadamente contra su pecho. Su mirada bajó de mis ojos a mis labios.

—S-Seth...—Murmuré.

   Una de sus manos se dirigió sigilosamente hacia mi nuca. La afirmó con delicadeza y me atrajo hacia sus labios. Cerré los ojos y me dejé llevar por el lento ritmo de los labios de Seth. Estos eran suaves y dulces. Intenté mover mis labios como lo hacían los de él, pero solo me salieron movimientos inexpertos. Acuné sus mejillas con mis manos, mientras que él mantenía una de sus manos en mi nuca y otra en mi cintura. Duramos bastante tiempo juntos y si no fuera porque necesitamos aire para respirar, no nos hubiéramos separado. Nos miramos a los ojos, y sentí mis mejillas entrar en calor con solo ver su atractivo rostro.

—___...—Susurró.—...No quiero que me veas como un obstáculo...

   Bajé mi mirada, pero su mano volvió a hacer que lo mirara levantando mi mentón.

—Quiero que me veas más que un amigo, más que un mejor amigo...Quiero ser tu novio...

   ¡¿Seth se estaba declarando...Hacia mí?!

   Seth se sentó colocándome a horcajadas en su regazo

—¿Te gustaría ser mi novia,___?

   Yo no respondía, me encontraba en shock, y eso parecía inquietar a Seth. Él me miraba con impaciencia y con dolor por ser posiblemente rechazado. Cuando Seth iba a volver a hablar, me adelanté juntando nuevamente nuestros labios, cosa que lo sorprendió pero correspondió. Nos separamos y nos volvimos a mirar, luego de unos segundos admirando el rostro de cada uno, hablé:

—Si, Seth...Quiero ser tu novia...

   Me sonrió claramente emocionado, y nos volvimos a besar, sin prestar atención a todo un grupo de nuestro club observando nuestro momento, incluyendo al entrenador.

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¡Hola!

Es la primera vez que hablo aquí, jsjsjs

Volví después de un largo tiempo sin internet.

¿Les gustó el capítulo?

¡Espero que si...!

¡Hasta la próxima!