"Noches salvajes"

Parte 21: Vigésima primera noche

21-Vigésima primera noche

**Ichigo**

-Ne, ¿has oído los rumores? Ukitake Shinobu se ha largado de su casa ¿te imaginas como estará el viejo comisario pedófilo?- me pongo la camiseta por la cabeza mientras Sasakibe mira de pie al exterior a través de su ventana. Aún no ha amanecido y puede darse el gusto de mirar fuera sin quemarse.

-Sí....- me pongo los pantalones y las zapatillas resoplando al verle tan apagado. Últimamente los polvos con él serían muy deprimentes si no me dejara extasiado con sus mordiscos, porque ha dejado mucho que desear como "ser sobrenatural".

-¿Qué te pasa? No me jodas que te preocupas por Yylfordt-

-¿Cómo....?- Sasakibe se gira para mirarme con los ojos bien abiertos haciéndome refunfuñar.

-Lo llevas escrito en la cara. Si tanto te gusta ¿Por qué no le conviertes en tu presa?- me contó una vez el rollo ese del vampiro y la presa y la verdad es que a mí no me importaría ser la presa de alguno de ellos. La putada es que tienes que amar a uno solamente y eso no entra dentro de mis esquemas. Soy muy joven para atarme a nadie.

-No debo. Él no merece ser atado a mí eternamente-

-¡Pero sí también le gustas!! No veas lo celoso que se pone cuando le digo que hemos follado ¡si hasta llora de rabia y todo!!!- de repente jadeo algo asustado cuando Sasakibe viene hacia mí a una velocidad pasmosa y me agarra del cuello taladrándome con sus ojos dorados brillantes. Jo...der....

-¿Le has dicho eso? ¿Por qué, Ichigo? ¿Te gusta torturarle?-

-Tsk! que te den viejo. No pienso volver nunca más por aquí- salgo de la tienda dando un portazo y me meto las manos en los bolsillos notando como mi enfado va en aumento. ¿Qué se ha creído? ¿Qué puede hablar de otro tío después de haberme reventado el culo durante toda la noche? Joder...no soy especial para ninguno de ellos ¡solo una carnaza!! Renji tenía razón....debí hacerle caso cuando un día me dijo que debería dejar de estar con ellos ¡¡pero es que es una tentación irresistible!!

-¿Otra vez, fresa? Está claro que no aprendes por las buenas- me giro atónito al oír la voz de Grimmjow y le encuentro apoyado en un árbol en mitad del camino. Tiene unas ojeras bastante visibles enmarcando sus fieros ojos azules que me hacen sospechar que está tan molesto como yo, aunque me importa poco el motivo.

-No estoy de humor para discutir contigo- jadeo cuando Grimmjow me agarra de un brazo estampándome contra el árbol y posa ambas manos cerca de mi rostro mirándome fijamente sin pestañear.

-¿Qué tengo que hacer para que dejes de ponerles el culo a esos tipos? ¿Tanto te gusta que te lleven al límite de la muerte desangrándote como sanguijuelas?-

-Tú....sabes lo que son....-

-El viejo comisario me lo dijo pero no podía creerle hasta que pensé en ti y tus amantes. Te dejas follar por ellos por lo que son ¿verdad? ¡¡Eres un retorcido!!-

-¡¡Que sabrás tú!!!- le empujo para apartarle y aprieto los puños. -¿Qué más te da lo que haga? ¡Sí, me gusta!! ¡¡Me gusta que me muerdan y beban de mí!! ¡¡El placer es jodidamente increíble!!! – gimo de dolor cuando Grimmjow me da un puñetazo en la nariz que hace que me tambalee. Cierro los ojos fuertemente para luego abrirlos y encararle de nuevo. ¿Cómo se atreve??

-No tienes derecho a juzgarme, Grimmjow, tú no....-

-Me jode saber por fin que siendo humano, jamás tendré una posibilidad-

-¿De qué hablas? No me irás a decir que estás enamorado de mí ¿eh?- me quedo mudo al ver como sigue en silencio mirándome tan serio que no parece él.