Parte 18: Décima octava noche

220 16 21
                                    

18- Décima octava noche

**Soujun**

Dejo caer mi antigua alianza al suelo haciendo un sonido metálico que corta la tensión en la iglesia fulminantemente. Sé que tengo las mejillas húmedas por las lágrimas pese a que mi expresión sea vengativa ante los trastornados ojos de Zangetsu que apenas puede pestañear ni cerrar la boca sin dejar de mirarme.

-Nii....sama.....- de repente veo como mi hermano me está mirando temblando y con las manos a ambos lados de su cara con una expresión tan horrorizada que me deja sin aliento. -¿Es....cierto?....Zangetsu-sensei y tú....él te....tiene esa enfermedad...y yo también....mi otro yo y él han.....no........¡¡NOOO!!!!!!!-

-¡¡Senbonzakura!!!!!- voy hacia mi hermano al oírle gritar pero él reacciona primero lanzándose encima de mí agarrándome del cuello y estampándome la cabeza contra el suelo desesperadamente. No es mi hermano. Vuelve a ser Sen.

-¡¡¡MALDITO!!! ¿¿Por qué le has contado todo eso?? ¡¡¡Zangetsu no es ese hombre!!! ¡¡Yo no soy ni siquiera tu hermano!!!! ¡¡Somos distintos!! ¡¡aggh!!! ¡¡¡Te mataré!!!!-

-¡Sen!!- Zangetsu reacciona intentando quitarme a Sen de encima pero éste también le aparta dándole un zarpazo con sus largas uñas.

-¡¡¡Apártate!!! ¡¡A ti también te mataré!!!! ¡¡¡OS MATARÉ A TODOS!!!-

Me siento realmente trastornado por lo que está pasando pero antes de que pueda reaccionar, una sombra aparta a Sen de encima de mí y me quedo helado al ver la figura serena de mi padre con Sen inmovilizado entre sus brazos aún pataleando.

-Ya no hay marcha atrás. Lo siento mucho hijo....es lo mejor....- mi padre posa su mano sobre los ojos de Sen que a los pocos minutos deja de forcejear y gritar para quedarse totalmente inconsciente entre sus brazos. Zangetsu jadea al igual que yo aunque él no es consciente de lo que mi padre acaba de hacer.

-He sellado a Sen con mi poder, pero también he bloqueado los recuerdos de Senbonzakura, como si nada de esto hubiera pasado. Mi hijo no merece seguir sufriendo esta doble personalidad que solo le traerá la desgracia. Soujun....retírate. Ya has cumplido tu venganza hijo, volvamos a casa....-mi padre me ofrece su mano para irnos y paso por delante de Zangetsu que apenas puede sostenerse en pie de la impresión y no deja de pasar sus ojos de Sen a mí sin poder articular palabra.

Justo antes de que vayamos a salir de la iglesia, veo a Starrk en la entrada mirándome con ojos desorbitados y me pregunto desde cuando lleva ahí escuchando, pero apenas puedo decirle nada cuando veo que pone los ojos en blanco y cae desmayado a nuestros pies.

-¡Starrk!- Zangetsu reacciona antes que yo y va hacia su hermano para levantarle e intentar reanimarle. Imagino que se ha desmayado por la impresión de descubrir lo que soy por fin y mi pasado con su hermano, así que sé que solo estorbo aquí aunque en el fondo me preocupa lo que he visto.

-Soujun, el sol va a salir. Apresúrate- salgo junto a mi padre mirando de reojo a los dos hermanos Coyote y la mirada oscura de Zangetsu que aún me sigue doliendo cuando me mira de esa forma. Puede sonar mezquino lo que he hecho pero yo...necesitaba soltar esta pesada carga aunque mi cicatriz sigue sangrando en mi corazón. Lo lamento...

**Starrk**

Gruño de dolor mientras voy abriendo los ojos poco a poco y veo que estoy tumbado en el sofá del salón de casa, con mi padre sentado en una silla junto a un demacrado Zangetsu que permanece sentado en otro sofá, con las manos temblorosas y los dientes castañeándole sin parar. Juraría que me desmayé al poco de estar en la iglesia y enterarme de lo que estaba ocurriendo. Me empecé a encontrar bastante mal, aunque ya me encontraba así antes de buscar a Soujun para ser su "sombra" como de costumbre. Parece que la cosa...es mucho más grave de lo que pensaba.

"Noches salvajes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora