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Jong In aún se mantenía en estado de shock, los recuerdos llegaban en grandes pozos de humo negro y espeso, el cual lo asfixiaba sin dejarlo huir.

─ Jong In. ─la voz cruel de sus recuerdos se hizo presente.

─ Chanyeol... tú... ─observó una sonrisa torcida en los labios del alto.

─ Vaya, ahora si me recuerdas, ¿lindura? ─toma la mano del menor y la besa

─ Tú... ─los labios de Jong In tiemblan, la mirada del alto a cambiado repentinamente, una crueldad infinita en sus orbes.

─ Bueno lindura, no tienes porque tenerme miedo, siempre te he amado ¿no? ─se acerca al menor besándolo, agitados se separan, los ojos de Chanyeol vuelven a ser cálidos─ tu perdida de memoria y tu coma me ayudarían a ser alguien diferente para ti...

─ Chanyeol...

─ suspira─ Yo ya no quería ser aquel despiadado, me había enamorado de ti... y tú también te enamoraste de mi dejando de lado a aquel rubio a quien iban dedicadas todas aquellas cartas que yo me hacía cargo nunca le llegaran... algo falló... no de hecho fue esa perra la que le mandó aquellas cartas. ─bufó─ me quiso alejar de ti, peor mierda, tengo una obsesión contigo, tenía que cambiar, cuando era aquel despiadado estudiaba medicina, pero no para fines saludables o buenos, sino para mi propia merced de odio, ¿cómo un chiquillo pudo cambiar todas mis metas?

─ Chanyeol... tú...

─ Sí, lo que dijo papá es cierto, era un maldito... un despiadado asesino, hasta que conocí a un chico de cabellos castaños y de mirada inocente, el chico al cual me encargue de llevarlo al infierno miles de veces, aquel que bañe de lujuria e impureza, me encantaba todo eso, eras perfecto, y lo sigues siendo, pero entonces ella mandó un hombre a que te matara, diablos... ─apretó en sus manos el timón─ quería matarla... quedaste en coma... y no como tú crees de un años... fueron casi tres años, y no sabes cuanto agradezco que siempre me obligaras a estudiar esos inmensos libros de medicina... tenía que salvarte... y así lo logré, te estabilice, pero no despertabas, estaba entrando en una crisis cuando estaba a tu lado, pero para otros yo solo era un médico preocupado por su paciente, demonios, tú lo eres todo, hice hasta lo imposible, y un día cuando estaba por rendirme, tú levantas. ─susurra.

─ L-lo siento... ─el sollozo hizo a Chanyeol voltear su mirada, su amor estaba sufriendo en silencio. ─ L-lo s-siento C-Channie.

─ Siento ocultarte tu pasado... ─su mirada se mantuvo en el cuerpo sollozante.

─ No...

─ Está bien si recuerdas... está bien si luego no deseas estar conmigo... está bien si no quieres casarte... nunca te obligaría... Siempre te cuidaría ¿te prometí eso no? ─una sonrisa como las que suele darle al menor, aquellas que lo llenan de amor se presenta.

─ ¡Yo te amo Chanyeol! ─el menor lo abraza, en una posición un poco molesta para ambos, Chanyeol lo atrae hasta su lado del asiento sentándolo en sus piernas y arrimándolo en el timón.

─ También lo hago. Más que a nada.

Se besaron, nuevamente como en el pasado.

[...[...]...]

El rubio con los meses quedó en el olvido, Jong In iba a su colegio con normalidad, siendo cortejado por chicos muy apuestos, siendo el blanco de amores inalcanzables.

Pero que en la salida sabía esperaba un auto negro con un chico tan caliente recostado sobre el capó, una sonrisa entre coqueta y sádica lo espera, muchas chicas y chicos observan al mayor, todos lo conocen, es muy famoso en la universidad, tanto por su mala vida, familia adinerada, como por sus grandiosas notas sin esfuerzo alguno.

─ Hola lindura. ─el alto se acerca y su colonia hipnotiza al menor.

─ T-te dije que no me dijeras lindura. ─se queja cual niño.

─ Es imposible no decirte lindura, lindura. ─el menor bufa y entra al asiento del copiloto cuando el alto le abre la puerta.

─ No me digas lindura.

─ Lo que tu ordenes. ─sonriendo burlón se rodea el auto para subirse al lado del conductor y mientras se ponía el cinturón dirige su mirada al menor quien también lo observa─ Lo que ordenes... ─después de una pausa y un jadeo del menor continuó─ Lindura.

─ ¡Que no me digas lindura!

[...[...]...]

─ Te amo mucho, lindura. Mataría por ti.

─ No me digas lindura. ─un sonrojo sube al rostro del menor y una risa grave los envuelve a ambos.

─ Lo que ordenes... ─lo observa─ lindura.

─ ¡No me digas lindura! ─golpea el pecho del alto.

─ Claro, y que te parece si les damos unos hermanitos a Yueil, Jae y YukHei, ¿que dices lindura? ─rió.

─ ¡No me digas lindura! ─sollozó del enojo─ y no, es muy pesado llevar bebés, así que no.

─ Pero bebé. ─sonrió.

─ No.

─ ¿Última palabra? ─el menor asintió─ ¿Estas seguro? ─el menor abrió los ojos y dudoso asintió, el alto tomó de las caderas al menor moviéndolo sobre su despierto miembro, un jadeo salió de los labios rosáceos─ ¿Muy seguro?

─ ¡Demonios, cógeme ya Park Chanyeol!













¡Hola, sabes desde aquí daremos un enfoque al pasado de Jong In y el significado de nuestro titulo!

➖LETTERE PERSE➖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora