043☯️

68 13 3
                                    

Semana 23 de embarazo.


Jong In lee diferentes paginas sobre el cuidado de bebés, sobre como conllevar el embarazo, su mente se siente renovada a excepción de su cuerpo que se siente más pesado que de costumbre.

Se levanta después de lo que serían cuatro horas, con una gran sonrisa plasmada en su rostro y con su mano en su gran barriga, Chanyeol va llegando del hospital y se siente intimidado por la mirada del menor.

─ ¿Sucede algo Nini? ─pregunta dejando su maletín en el sillón.

─ No, para nada, doctor Park. ─sonríe.

─ No me da buena espina cuando me llamas Doctor Park. ─susurra─ ¿Hice algo malo?

─ ¿Tienes sucia la consciencia Park? 

─ No... o eso creo... ─el alto observa sigilosamente al menor, espera que no cargue en sus manitos un arma porque aún no ha vivido ni conocido a sus hijos para morir.

─ Muy bien Park. ─sonríe.

─ ... ¡Oh vamos! Ya dime que hice. ─bufa frustrado.

─ Quiero ingresar a un curso de natación. ─dice el menor, dejando en shock al alto quien ya se preparaba para morir.

─ ¿Qué? 

─ Lo que escuchaste Park. Quiero entrar a un curso de na-ta-ción. ─toma en sus manos la corbata del alto atrayendolo hacia si. 

─ Oh... ¿Tu vientre te dejará hacerlo? ─pregunta.

─ ¿Dices que estoy muy gordo para ese curso? ─ataca.

─ No... yo no he dicho eso. ─la manzana de Adán sube y baja rápidamente.

─ Más te vale Park, porque no me daría pereza dejar a mis hijos sin padre y quedar viudo. ─sonrió.

─ Claro amor. ─el alto se suelta del menor y camina nervioso a la cocina.

─ Bien. ─va detrás del alto─ Quiero chocolate... pero ya se acabó, ¿Comprarías más? ─pregunta sentándose en un banco. 

─ ... ─observó al menor pensando como soltar la bomba─ Cariño, Nini, Innie...

─ Habla rápido Park. ─el alto asintió respirando profundamente.

─ N-No puedes comer mucho chocolate cariño. ─sonrió nervioso bajando su mirada. 

─ ... ¿No comprarás mi chocolate?

─ No es eso mi amor... 

─ ¿Lo comprarás entonces? 

─ Cariño... sabes lo que te dijo MinHo y yo siendo médico también debo cuidarte. 

El silencio en la cocina se sentía pesado, Chanyeol no sentía miedo, claro que no, él en su pasado oculto no era una persona muy buena que digamos, ¿por qué tendría miedo de un embarazado? Claro que no, Chanyeol no teme a nada.

Bueno solo a Jong In enojado, pero de ahí a nada.

─ ¿Y comprarás o no el chocolate? ¿Debo ir yo? ─el menor lo miró después del silencio. 

Chanyeol miró atónito a su novio, y rezó mil veces para que sus hijos no lo pongan tan mal como su futuro esposo.

─ I- Iré yo amor. ─caminó a la sala chocando con la mesa de centro hasta llegar al sillón y de su maletín sacar su billetera. 

*****


Jong In esperó al mayor, dando caricias a su gran barriga y cantándole una canción a los seres dentro de él, Jong In solo sentía moverse a uno y eso le preocupaba, aunque MinHo dijo que no le sorprendía pues parecía que uno de los dos iba a ser muy inquieto. 

Siguió pensando en su mente tan imaginaria cómo serían sus hijos, si adoptarían posturas de Chanyeol o de él, si se parecerían a él o al alto. Todo iba bien en su menta hasta que sonó el celular de su novio, no es que sea metido.

Pero la insistencia de este ganó. 

─ ¿Sí? ─contestó. 

─ ¿Chanyeolie? ─dijo una voz un poco gruesa, aniñada sería la definición correcta─ ¿Estás ocupado Channie? Quería salir contigo ¿Estás ocupado? 

─ ¿Quién eres? 

─ ¿No me recuerdas Channie? ─el menor hervía en coraje, pero sin darse cuenta en sus ojos se opaca la vista, siente las lágrimas caer de sus mejillas─ ¡Soy Mackenyu, vine de Japón para salir juntos! ─el menor sin poder más colgó.

Chanyeol iba llegando con una sonrisa grande pues traía unos ositos de peluche que seguro le encantarían al menor. Observa al menor hipando, preocupado camina hacía él cuando el menor se gira, sus ojos rojos en conjunto con sus labios y nariz, lágrimas empañan y caen de sus ojos. 

─ ¿S-Sucede algo? ─el menor se acerca y golpea su pecho.

─ ¡C-Cuando pensabas decirme que estabas con alguien! ─lloró─ ¡No soy tu estúpido juguete Park! 

─ A-amor de qué hablas...

─ De ese Japones! ─sus ojos llorosos chocaron con la mirada atónita del alto─ Así que si lo conoces.

─ ¡Escúchame! Sí, sí lo conozco, pero eso fue en el pasado.

─ ¿Tuvieron algo? ─el alto no quería mentir y solo asintió─ Ya veo...

─ Pero eso fue antes de conocerte, yo... yo ... mis padres me mandaron a Japón, para olvidar a Jimin... y entonces salí con él... ¡Pero te juro que solo te amo a ti! ─se arrodilló ante el menor─ Lo juro, lo juro, yo te amo a ti y a mis hijos, no los cambiaría, créeme por favor cariño, solo te amo a ti, no me dejes... ─sollozó ocultando su rostro en la gran barriga.

─ Chanyeol... si e..-él viene... ¿Tú te irás? ─preguntó limpiando sus lágrimas y el alto negó aferrándose al menor─ Te creo... 

Pasaron varios minutos en ese modo tan incomodo, hasta que el menor riendo habló.

─ Llevar dos bebés es cansado, ¿Me soltarías para sentarme? ─el alto negó sin soltarse del menor─ Chanyeol... ─el otro no se movió─ Park. ─el alto se aferró más al menor, y este no teniendo otra opción se movió hasta el sillón con Chanyeol arrastrándose, ya sentado el alto siguió arrodillado entre las piernas del menor─ Channie...

─ Te amo. 

─ No sé nada de tu pasado Chan... ¿Cómo debo lidiar con eso? ─preguntó y el alto salió de su escondite─ También te amo.

─ Mi pasado no es algo de lo que me sienta orgulloso...

─ Chan.

─ Pero siempre está conmigo como carga innecesaria... No quiero que mis pequeños la tengan... ─Jong In sintió su vientre húmedo, supo entonces que el alto lloraba─ Papá pertenece a una mafia. Soy médico ¿Recuerdas? ─ahora miró al menor─ Mis hijos tendrán lo mejor... su padre es médico... pero arrastrarán la herencia sucia de papá... una de la cual ni yo ahora que tengo todo puedo deshacerme. 

─ ¿Cuándo visitaremos a tus padres? ─el alto alzó su cuerpo para besar al menor.

─ Ya conoces a mamá. 

─ Quiero conocer a toda tu familia. ─sonrió.

─ Papá no es alguien muy normal... ─rió─ a pesar de estar metido en cosas malas, las ha ocultado con su gran empresa y su cadena de hoteles. 

─ Me es simpático.

─ Vaya... Ojalá mis hijos sean temerarios. 

─ Tendrán mi carácter. ─rió.

─ Dios tenga piedad de mi. 



➖LETTERE PERSE➖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora