➖LETTERE PERSE➖

015☯️

10-01-2021

"Hola... puedo decir que ahora sí te he olvidado, y realmente me siento mejor, me siento vivo de nuevo, creo que ahora sí puedo romper aquella promesa de que ni en un siglo te dejaría de amar, pues tú has hecho que la rompiera sin siquiera pensármelo. 

Me di cuenta, y quizás un poco tarde, que ya cumpliendo casi un año, que ya cumpliendo el tiempo después de despertar, que ya cumpliendo tú tus sueño y yo quedarme estancado por el accidente, me he dado cuenta, que quizás sí, tú eres mi alma gemela, pero Chanyeol es mi polo opuesto... 

Y los polos opuestos se atraen, y se desvisten el alma.

Quien te odia mucho, muchisimo, hasta el infinito. Pero que también te ama.

K.J."

Sehun sonríe leyendo la carta que le ha llegado ayer, antes con las primeras cartas, se sentía tan mal de dejar al menor bajo el cuidado del nuevo doctor, porque aunque quiera negarselo, aún lo ama, y dejaría todo, pero en ese tiempo que tomó aquella decisión... ya era muy tarde, el menor ya empezaba en cada carta a nombrarle al médico. 

Entonces sé dio cuenta que él ya no quería interferir en la felicidad del otro. Y que quizás pasaría mucho tiempo para que se volvieran a ver.

O quizás no.

─ ¿Sabe dónde es el consultorio del doctor Park? ─esa voz que él conoce tan bien. Hace ya varios meses que no la escuchaba... aun es muy pronto para verse... No debió él regresar a Seoul. Giró su cuerpo sin embargo, con la sensación de quererlo ver una vez más. Ya no estaba.

****

─ Claro, por aquí, sigame. ─sonrió falsamente el enfermero que lo guío.

─ Gracias. ─ Dijo antes de tocar la puerta y escuchar la voz de Chanyeol diciendo que ingrese. El enfermero por su lado asintió alejándose. 

─ ¿Sí? ─pregunta Chanyeol pero con la mirada centrada en unas hojas, al no recibir respuesta levanta la mirada─ J-Jong In... ─sonríe─ ¡Dios, ¿Qué haces aquí?! 

─ Visitándote. ─se sonrojo por decirlo en voz alta─ quería estar contigo...  

─ Oh... ─se levanta y rodea el escritorio para luego ir donde el menor, tomando entre sus manos el rostro fino del menor y besando aquellos labios gruesos, rojos, vivos.

─ ¿V-vamos a comer j-juntos? ─pregunta nervioso el menor tras el beso, desde hace ya una semana los besos son el paquete de todo, beso de buenas noches, buenos días, hola, adiós, o simplemente porque lo quería besar y no es como si Jong In se quejará.

─ Claro ─cerró los libros y los guardó en su escritorio, tomó la mano del menor y caminaron a la cafetería del hospital─ No esperaba que vinieras... ─sonríe bobamente el mayor, lo que no sabe es que Jong In había salido a un curso de cocina, él quería cocinar para Chanyeol y por eso en esos momentos se encuentra ahí. 

─ Yo... ─Chanyeol saco la silla para que el menor se siente, y luego observo que este entre sus manos cargaba un bolso─ yo... preparé algo para ti... ─La sorpresa y la emoción fue grande para Chanyeol.

─ ¿Enserio? ─el menor asintió sonrojado y dejó el bolso en la mesa, sacando los pequeños envases que contenían la comida que preparó

─ yo... espero que te guste. ─dijo el menor.

─ Lo hará. ─Chanyeol tomó la fina mano de Jong In para dejar un casto beso.─ Gracias. 

Sehun estaba comiendo entre risas con su pareja Baekhyun, cuando sin querer desvió la mirada, y sí, tuvo de lleno la vista del menor, de su Jong In, el menor estaba sonrojado mientras extendía lo que parecía ser unas tarrinas de comida hacía Chanyeol, y se sorprendió, pues mientras estaban juntos el menor nunca levantó un deseo de querer cocinar, siempre salía corriendo cuando ponía el aceite en la sartén, y luego él iba a abrazarlo para que dejará de temblar. 

Sintió una presión en su pecho cuando Chanyeol beso los labios del menor sonriendo, al parecer felicitando la comida de su Jong In. Chanyeol se había robado el corazón de su amor, y no podía culparlo, porque realmente solo él tenía la culpa.

─ Está delicioso Nini ─beso otra vez los labios del menor, aunque le faltaba un poco de sal, él estaba feliz por lo que preparó el menor para él.─ Eres hermoso.

─ N-no estamos h-hablando de m-mi ─tartamudeo un poco al trabarsele la lengua por las emociones que el mayor sacaba de lo más profundo de su ser.

─ Pero tú siempre estás hermoso. ─rió cuando el menor hizo un puchero.

─ ¡Chanyeol! ─se quejó.