~~Una vida sin problemas no es vivir~~La pareja de adolescentes había decidido charlar y limitarse a ver el cielo por el gran hueco sobre el cristal, las nubes habían empezado a dispersarse por el cielo oscuro dándole más paso a la luz de luna. Hans se encontraba recargando su cabeza en el hombro de Scott quien luego de una charla decidió retomar la lectura de cartas acordando buscarle sentido a las mismas, eran cortas y quizá muy simples, pero la intriga de saber porque las conservaban con tanto cuidado era simplemente curioso y extraño, además, quizá de esa manera no piensen demasiado en el hecho de que el segundo intento de besarse fracasara de una manera poco común, podían intentarlo pero no sería la misma emoción de antes, intentarlo después de un fracaso solo los pondría más nerviosos, sería el sentimiento más dominante y el ambiente no sería el mismo por lo que decidieron dejarlo para otro momento, no lo mencionaron como tal, era más un acuerdo no hablado que decidieron con solo una mirada divertida, lo bueno de pasar tanto tiempo juntos y después de años de amistad, era que en ocasiones no necesitaban palabras para comunicarse, lo normal que pasan en las amistades, sin embargo el detalle distinto ahora era el cariño y amor en sus ojos dedicados únicamente entre ellos mismos. Retomando lo inicial, Scott termino lo poco que aún quedaba de su te antes de empezar, aclaro un poco su voz y leyó:
—"02/01/1873.
Hoy el señor Erick me dijo que fuera al pueblo, quiere un libro raro, dijo que lo tendré que estudiar. Él se fue a trabajar, no sé qué hace exactamente, pero me dijo que tengo prohibido estar con ese chico, aun no sé cómo describirlo, solo veo cosas en blanco y negro, no veo ningún color más, el señor Erick dice que es normal al principio, no o entendí, ¿Por qué actúa como si fuera un experimento?, solo tuve un accidente donde perdí la memoria, eso me dijo una de las sirvientas.
Cuando iba por el pueblo mire a aquel chico, al parecer estaba hablando con una chica que se comportaba muy raro, lo ignore obedeciendo al señor Erick y solo seguí mi camino, el libro se llama -Biología, vida del mundo-, creo saber de qué trata." —termino esperando que el rubio continuara, le miro de reojo sonreír y el hizo lo mismo.
—"03/01/1873.
La joven María me dijo que pusiera fechas en cada carta.
Hoy me llevo a un... ¡Invernadero!, es un lugar muy lindo, está a las afueras del pueblo sobre una montaña, la joven María se cansó al subir, me explico lo que es un invernadero, al parecer es un lugar de cristal donde ponen muchas plantas dentro, también animales, me dijo que así se vera la primavera, ahora seguimos en invierno, así lo dijo ella.
Cuando llegamos a casa su madre estaba muy enojada, la joven María me pidió ir a mi habitación, yo hice caso, ahora escribo esto antes de olvidarlo." —concluyo curioso, ¿Podría ser el mismo invernadero?, no pregunto en voz alta ya que su cita se adelantó a leer, el hizo un puchero, pero solo se limitó a escuchar guardando su intriga para después.
—"03/01/1873.
El señor Erick me dijo que escribiera esto una vez a la semana ya que estaba interrumpiendo mis estudios, me conto que en las afueras del pueblo se encuentra un gran árbol que une a las personas destinadas a estar juntas, me conto que un día conoció a una joven muy linda en ese árbol, ambos se fueron enamorando conforme paso el tiempo, él le pidió matrimonio y ella acepto, pero sus padres no estaban de acuerdo por lo que se separaron, nunca la volvió a ver." —concluyo escuchando una queja entristecida de parte de Hans, para él no fue algo emotivo esa abreviación de historia, pero tal parece que su querida ardillita si lo vio de esa manera y es que tiende a comprender muy bien a todos cuando de sentimientos se trata.
—"10/01/1873.
La madre de María sigue molesta, me ha dicho que soy raro y su hija siempre dice lo contrario, no sé a quién hacerle caso y eso me confunde, no escribo tanto ahora porque a joven María lo pidió, su madre siempre pone a estudiar mucho, me estoy esforzando porque no quiero que peleen, ¿Se molestaran si pido un descanso?" —hizo una mueca entristecida curveando sus cejas preocupado, el rumbo de esas historias no le estaba agrandando mucho ahora que los protagonistas no la pasaban bien.
—"11/01/1873.
Hoy no tengo nada que hacer, el señor Erick me dijo que descansara he hiciera lo que quiera, solo tome un libro y salí de casa, quiero ir en busca de aquel árbol extraño del que me hablo el señor Erick, me intriga saber que tan cierto es eso. El libro que agarre tiene un mapa del pueblo, de esa manera espero no perderme.
Espero encontrarlo antes del anochecer, dejare esto aquí, no tengo nada más que escribir."
—"21/01/1873.
La joven María me dijo que hiciera lo que quiera, me lo merecía después de tanto estudiar. Sali a caminar un rato, el invernadero estaba cerrado así que camine por todo el pueblo, era tan pequeño que no note cuando llegué a las afueras, me asuste mucho porque se supone que no debo de salir sin María o su madre... pero era extraño, algo llamo mi atención, era una canción tan linda, tan suave y dulce, quería saber quién hacia ese sonido tan bonito y solo seguí la música, llegue a un árbol, ¡Era enorme!, tenía muchas flores azules, pero... no había nadie, igual era muy hermoso, quería quedarme pero no quería preocupar a la joven María, fui a casa después, pero regresare en mi otro día libre —soltó un bostezo cansado acurrucándose en el hombro del albino, no sabía exactamente cuánto tiempo habían estado en ese lugar pero si sabía que era demasiado tarde como para regresar sin que nadie lo notara —creo que terminaran juntos, parece una historia de amor, ¿No es mucha coincidencia que vivan lo mismo? —pregunto limpiando las pocas lagrimas que el bostezo le causo —aunque es un poco triste también —añadió soltando un leve jadeo.
—Supongo, pero las fechas son distintas, de todos modos, es curioso y muy intrigante —comento dejando de lado las cartas, de igual manera estaba muy cansado, quizá tomar una siesta no sea demasiado problema —oh tal vez están conectados y es por eso que están en situaciones similares —sugirió acomodando la manta de tal manera que cubriera a ambos.
—¿Y si nos quedamos así hoy?, creo que Dilan y Aiden ya saben que nos fuimos —comento sin querer alejarse, ¿Para que arriesgarse a estar alejados nuevamente si pueden estar juntos más tiempo?
—Jm, puedo acostumbrarme a los problemas —dijo apegándose un poco más, con cuidado paso su mano por sus hombros haciéndolo soltar una risilla divertida, Hans podía escuchar claramente como el corazón de Scott palpitaba de manera acelerada igual al suyo, podía comprobar que sentían lo mismo en ese momento, para ambos nada era mejor que dormir abrazados juntos bajo la luz natural de la noche, solo ellos contra cualquier cosa, solo su calidez y sus emociones compartidas.
—Tendremos una vida tan problemática —bromeo un poco, ambos rieron ante sus palabras sabiendo que sería así, si estar juntos se volvería un problema, que sea el mejor del universo con tal de no separarse, que sea un problema tan grande y que sea mejor que no puedan resolver porque de hacerlo no se alejarían jamás, como dos adolecientes enamorados que creen poder con cualquier cosa en el mundo, como si fueran invencibles.
—Durmamos un rato antes de la tormenta —sonrió abrazándolo mejor, dejo de lado el nerviosismo solo para esa simple acción que, para él, era como tocar el cielo, no podía ocultar que en realidad le gustaba ese chico que limitaba tanto sus acciones, los nervios siempre lo invadían casi de inmediato y todo siempre terminaba en un querer, sin embargo, ahora podía simplemente hacerlo sin el temor de ser rechazado oh mejor aún, ser interrumpidos y castigados.
¿Pero cuánto tiempo podía durar ese momento tan mágico?
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¡Nos vemos en el próximo capítulo!
Kiss Kiss🍀
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Por Medio De Cartas
FantasyScott Barnett y Hans Conley son dos adolescentes de 15 años, ambos tienen un amor mutuo y correspondido por el otro, no obstante, sus familias tienen una muy peculiar regla que les impide tener algún tipo de relación amorosa, sus hermanos, Aiden Con...